El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y el gobierno de Costa Rica se encuentran promoviendo el uso de bombillos fluorescentes con el fin de ayudar al planeta y disminuir su recibo eléctrico. Sin embargo, todos los bombillos fluorescentes contienen un gas con vapor de mercurio a baja presión y, si no son desechados en forma correcta, pueden contaminar el ambiente.
Por lo general, los bombillos fluorescentes son cuatro a cinco veces más eficientes que los bombillos incandescentes. Además reducen la necesidad que tienen las plantas de energía de quemar combustibles fósiles para generar electricidad y, por ende, reducen las emisiones de mercurio, dióxido de carbono y otros contaminantes que contribuyen al cambio climático. Sin embargo, los bombillos fluorescentes contienen pequeñas cantidades de mercurio. El mismo se encuentra dentro del bombillo, por lo que no es expuesto al ambiente a menos que se quiebre al cumplir su vida útil. Es más común que el mercurio sea liberado cuando el bombillo es tirado dentro de un camión recolector de basura o en un botadero.
De acuerdo al sitio www.lightbulbrecycling.com, cada año aproximadamente 600 millones de bombillos fluorescentes son desechados en los botadores de los Estados Unidos, lo que equivale a 30,000 libras de desechos de mercurio. Por ejemplo, para contaminar 7,000 galones de agua fresca, se necesitan tan solo 4 miligramos de mercurio, lo cual significa que las 30,000 libras de mercurio que son desechadas cada año dentro de los bombillos fluorescentes son suficientes para contaminar cada lago, estanque, río y arroyo de Norte América (sin mencionar los océanos).
Costa Rica enfrenta grandes problemas en cada paso del proceso de eliminación de desechos. La mayoría de estos van a botaderos a cielo abierto, sin tener tan siquiera idea de que contienen las bolsas de basura.
Afortunadamente, los consumidores ya no tienen que llevar el mercurio a sus hogares por medio de los bombillos fluorescentes. Ahora existen otras alternativas más prudentes. Una de las opciones más amigables con el ambiente son los bombillos LED, los cuales no solo están libres de mercurio, sino que también son 300% más eficientes que las luces fluorescentes.
Una de las grandes ventajas del LED es que son difíciles de lastimar, aún con golpes externos. Por el contrario, los bombillos fluorescentes e incandescentes se quiebran fácilmente si son dejados caer. Las luces LED no contienen nada de mercurio ni químicos tóxicos y, además, los LEDs convencionales son fabricados utilizando una variedad de materiales semiconductores inorgánicos. Estos no generan longitudes de onda RF, las cuales interfieren con la frecuencia de radio, ni emiten luz ultravioleta (UV) -- por lo que no atraen insectos.
Por todas estas excelentes razones y para contribuir con el cuidado de nuestra Tierra, cuando deba reemplazar un bombillo en su hogar, utilice un bombillo LED. Juntos podemos hacer la diferencia y, por lo menos, mantener los ríos y océanos de Nosara limpios.
Las luces LED pueden ser compradas en cualquier Pricesmart de San José.
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