Nicoya

Iglesia Colonial de Nicoya se llena de pulgas mientras espera últimos arreglos

El reloj de la Iglesia Colonial de Nicoya tiene sus manecillas detenidas desde hace ya varios años. Por dentro, las pulgas, el excremento de murciélago y los gatos encontraron un lugar para vivir, mientras que el altar y otros muebles de la iglesia están tapados con plástico negro para ralentizar su deterioro.

El templo está cerrado desde hace casi seis años, cuando el terremoto de Nicoya del 2012 afectó la estructura a tal punto que obligó su cierre. Aunque debía estar totalmente restaurada desde el 2017, todavía no han arreglado las partes más fisuradas: la cúpula, la sacristía y la capilla.

Cuando se sacó la obra a licitación, en el 2017, solo una empresa participó. Como sobrepasó en más de un 60% el presupuesto estimado, no se adjudicó la reparación. Posteriormente, el Ministerio de Cultura quiso trasladar el dinero a la Municipalidad de Nicoya para que esta se encargara de la licitación, pero el Ministerio de Hacienda no lo permitió.

Ahora, la ministra de Cultura, Sylvie Durán, se compromete a presupuestar el dinero para finalizar la reconstrucción en el presupuesto extraordinario que se aprobará entre octubre y noviembre en la Asamblea Legislativa. Luego de aprobado, la iglesia deberá aguardar unos nueve meses para sus arreglos finales y su reapertura en el 2019.

La tercera etapa costará ¢345 millones, según comfirmó el arquitecto y asesor de la ministra, William Monge, a La Voz de Guanacaste. Esto se sumará a los ¢370 millones ya invertidos por el Ministerio de Cultura en obras paliativas posterior al terremoto y a la primera y segunda etapa, en las que se restauraron las paredes laterales y de la espadaña (pared del campanario).

La ministra de Cultura se reunió el 28 de mayo con el diputado guanacasteco Luis Antonio Aiza y otros representantes nicoyanos como el cura párroco Luis Humberto Quesada y la alcaldesa Adriana Rodríguez, quienes le «exigieron», según contó Aiza, que el ministerio finalizara la reconstrucción de la iglesia.  

Aunque ese día no hubo un acuerdo concreto, el pasado martes 5 de junio Aiza recibió este documento por parte de la ministra, en el que se compromete a presupuestar el dinero necesario para la tercera etapa de la Iglesia San Blas de Nicoya.

Estuve en Casa Presidencial con el presidente, don Carlos Alvarado, el cual ratificó que, si Dios lo permite, viene en el presupuesto de octubre para ejecutarlo en el 2019 y que ya quede la iglesia totalmente reconstruida, comentó Aiza.

Hasta que finalicen las obras, la Iglesia Colonial de Nicoya seguirá a puertas cerradas, a la espera de que sus invitados dejen de ser los murciélagos, las pulgas y los gatos y vuelvan a ser los locales y visitantes de Nicoya.

 

*Esta nota fue editada por una aclaración del Ministerio de Cultura. Previamente decía que Cultura es el encargado de su restauración, lo cual es impreciso ya que, según la ley 7555, la restauraciones son obligación de los propietarios del inmueble.

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