Los fogones volvieron a encenderse en La Cofradía de Nuestra Señorita Virgen de Guadalupe en Nicoya este domingo 13 de noviembre. Muchísimas personas de Nicoya y otros pueblos cercanos llegaron con su hacha en mano y el estómago vacío para desayunar en la madrugada y luego dirigirse a una finca en las faldas del cerro La Cruz, donde celebran la tradicional Pica e’ leña.
En esta actividad, las personas se reúnen para picar y alistar la leña para las fiestas en honor a la Virgen de Guadalupe, una de las tradiciones más importantes del pueblo nicoyano y que ha sobrevivido a través de siglos de forma ininterrumpida. Durante las últimas dos ediciones debió realizarse con aforo reducido y de manera virtual debido a la pandemia por el coronavirus.
Por eso, en este 2022, la cofradía y las calles de la ciudad colonial volvieron a ser testigos del regreso masivo de la Pica e’ leña, de la mano de las personas adultas que mantienen la celebración vigente y de niñas, niños y jóvenes que empiezan a involucrarse para mantenerla viva por muchos años más.
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