Regional

Indigentes aprovechan ausencia de seguridad nocturna en la piscina del Poli de Nicoya para bañarse y hacer daños

Ropas tiradas en el agua, mayas cortadas, tubos quebrados y hasta rayonazos en las paredes son algunas de las situaciones que afrontan todos los días los administradores de la piscina del Polideportivo de Nicoya.

Roger Araya, administrativo del Comité de Deportes, aseguró que en recorridos nocturnos han encontrado a indigentes bañándose en la piscina y en ocasiones a jóvenes que realizan fiestas clandestinas.

Araya aclaró que la piscina es una de las áreas en donde el comité destina más dinero en mantenimiento; sin embargo, todavía no están en capacidad de pagar seguridad para las noches.

 

 

Mensualmente, la piscina requiere de 2 millones de colones en el pago de químicos, servicio de luz, pago de funcionarios y pruebas de laboratorio que deben presentar todos los meses ante el Ministerio de Salud.

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