Instituto AyA calificó “en rojo” a 29 acueductos comunales en Guanacaste

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Sobre la situación general de las Asadas en la provincia, Yamileth Astorga, presidenta del AyA, reconoció que la gran mayoría se encuentran en el abandono y que 29 de ellas se encuentran en estado crítico (calificación roja).

“Hemos identificado 29 Asadas en Guanacaste en rojo, con problemas de abastecimiento. Las Asadas son nuestra responsabilidad, y en ese sentido estamos acercándonos acá en Guanacaste, construyendo una política de fortalecimiento de los acueductos comunales con una política participativa”, expresó Astorga.

Según un estudio realizado por Andrea Suarez, directora de HIDROCEC-UNA, y presentado en Nicoya en abril de éste año, la mayoría de los 2318 acueductos del país son administrados por Asadas (81%); sin embargo, al comparar la cobertura a la población, la mayoría es atendida por acueductos administrados por el AyA (50%) y solo el 29% de la población utiliza los administrados por Asadas.

Posible salinización acuífero Huacas-Tamarindo

Por último, Astorga se refirió al estudio realizado por el Senara en enero de este año donde se le recomendó al AyA la no perforación ni sobre explotación de los acuíferos Caimital-Potrero y Huacas-Tamarindo.

Con respecto al acuífero Huacas-Tamarindo, Astorga dijo:“Vamos a acatar las recomendaciones del Senara porque lógicamente se da en función de criterios técnicos, porque al permitir perforar un acuífero comienza un proceso de salinización que perfectamente puede provocar el desequilibrio de todo el acuífero y podría suceder que todos los que usan ese acuífero tengan agua salada”.

“La alternativa es el acuífero Nimboyores para buscar un modelo de administración y de manejo participativo en el cual podemos ir juntos Gobierno y Asadas, para que todos contribuyamos a la protección del acuífero y también al uso racional del agua”, agregó.

En el caso del posible riesgo de contaminación en el acuífero Caimital-Potrero por recarga inducida, la jerarca manifestó: “Si no tenemos los resultados de presencia de agroquímicos en las aguas subterráneas perfectamente es posible que el agroquímico que se aplique en la superficie no alcance al acuífero; sin embargo, se requieren estudios sobre la transmisión de contaminantes de los residuos hacia las aguas subterráneas y hay que hacerlo para cada caso”, concluyó.