El jueves 11 de enero, un grupo de 18 niños de la zona de Sámara, en el cantón de Nicoya, fue a Playa Potrero, en el cantón de Santa Cruz, para jugar lacrosse contra los niños de Potrero. Los participantes incluyeron 8 estudiantes de secundaria del grupo adolescente de CREAR y 10 niños de primaria de El Torito.
A pesar que no se llevó el marcador, Andrea Keith, directora de CREAR, afirmó que los niños de Sámara tuvieron un gran desempeño. «Tuvimos un gran momento, los niños hicieron nuevos amigos, y continuamos difundiendo el deporte del lacrosse,» relató.
Lacrosse es un deporte popular en Norteamérica, que tiene sus raíces en un juego de pelota y palo de las tribus estadounidenses. Los miembros del equipo utilizan un palo para lanzar y atrapar una pelota de goma pequeña en un esfuerzo de hacer goles en la red del equipo contrario.
Lacrosse ha sido organizado en el área de Sámara a través de la Asociación CREAR, un grupo sin fines de lucro que brinda oportunidades educativas y recreativas suplementarias para los niños del lugar, en conjunto con el Intercambio Cultural Estudiantil (SCE ), un programa de voluntarios con sede en Estados Unidos. En marzo de 2010, SCE donó equipo de lacrosse para CREAR, y los voluntarios de CREAR comenzaron a enseñar poco a poco a los niños de la zona como jugar.
Desde entonces, los grupos de lacrosse del SCE han realizado clínicas y juegos de práctica con los niños locales un par de veces cada año. Además, el actual coordinador de voluntarios de CREAR, Tess McGrath, fue jugadora de lacrosse en la liga universitaria de Estados Unidos, y ella ha estado compartiendo su experiencia en el deporte con los niños.
«La experiencia en Potrero fue genial para nuestros niños, porque era la primera vez que fueron capaces de jugar contra otros pares costarricenses. Fue tan maravilloso verlos interactuar entre sí, hacer nuevos amigos y se enseñarse unos a otros cosas acerca del lacrosse. Vi a una de las chicas de Potrero enseñando a una niña de El Torito cómo mecer la pelota en el palo, y pensé, ‘¡De esto es lo que se trata!», relató McGarth.
McGarth recordó la emoción y el deseo de aprender que ella sintió la primera vez que tomó un palo de lacrosse, y piensa que los niños en Samara igualmente tienen una sensación de aliento y motivación por los voluntarios que han venido a ayudar a aprender el nuevo deporte. Ella señaló que el deporte les enseña disciplina y » es una gran manera para que los niños pasan fuera de su zona de confort e intenten algo nuevo».
En Playa Potrero, los niños han estado aprendiendo el deporte durante los últimos años a través de Abriendo Mentes, una organización sin fines de lucro similar a CREAR, en conjunto con Naciones Lacrosse, un grupo dedicado a la difusión de lacrosse por América Central.
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