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La huelga explicada: ¿por qué siguen en paro los trabajadores en Guanacaste?

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La huelga continúa este jueves 20 de septiembre, por 11° día consecutivo en Guanacaste y en el resto del país, mientras los sindicatos se reunen en San José con la Iglesia católica, que es el ente “mediador” entre el Gobierno y los huelguistas en la mesa de diálogo.

A pesar de las manifestaciones que los sindicatos de Guanacaste realizan en conjunto, sus motivaciones no son las mismas.

Algunos de ellos, al igual que la dirigencia nacional, exigen que se retire por completo el proyecto de ley para el fortalecimiento de las finanzas públicas (No. 20.580) de la corriente legislativa, para levantar la huelga por completo. 

“La postura de la huelga nacional es que se debe retirar el combo fiscal de la agenda legislativa para sentarse en la mesa nacional a dialogar”, argumentó Wilmar Matarrita,  exaspirante a alcalde por Nicoya del partido Frente Amplio. 

Mientras tanto, otros manifestantes sí estarían de acuerdo con modificar solo algunas secciones del proyecto fiscal sin retirarlo del todo de la corriente legislativa.

Para algunos de ellos es importante que se eliminen varias de las excepciones a los impuestos, como las relacionadas con el no pago de impuesto sobre la renta para los alquileres de los centros religiosos. Para otros, deben modificarse artículos específicos relacionados con el empleo público y con la lucha contra la evasión de grandes corporaciones.

“No espero que se retire el proyecto. Lo que espero es que se mejore”, dijo, por ejemplo, el médico del Hospital La Anexión de Nicoya, Hugo Delgado, quien está en huelga desde el lunes de la semana pasada.

“Que se cambie el énfasis de uno claramente regresivo que grava la canasta básica y los salarios de la clase obrera, a uno que ponga énfasis en la lucha contra el fraude fiscal, la evasión y la elusión”, agregó el médico.

La jueza de Santa Cruz, Lizeth Gómez, pertenece al sindicato Anejud (Asociación Nacional de Empleados Judiciales) y explicó que la protesta se mantiene hasta que los dirigentes nacionales les confirmen que existe un acuerdo. En contraste con lo expuesto por Matarrita, dijo que estaba dispuesta a que el plan fiscal toque los salarios públicos siempre y cuando sea de manera justa.

“Estamos conscientes que sí hay que tocar cosas, que se requieren fondos frescos y solventar las necesidades del país», dijo.

«Estamos inconformes con que no se esté tocando a casinos y a grandes cooperativas que ya ni son cooperativas sino transnacionales”, agregó la jueza.

(Lea al pie de esta nota: Las preocupaciones de los sindicatos)

Para el politólogo, historiador, profesor universitario y excandidato presidencial Vladimir de la Cruz, esa variedad de opiniones también pareciera estar presente en la mesa de diálogo nacional, pues el movimiento envió a dos representantes por cada uno de los 12 sindicatos.

“Conozco bien la dirigencia sindical. Cuando asisten dos por cada sindicato es porque tienen desconfianza del propio dirigente sindical. No le dan la capacidad para tomar decisiones”, aseguró de la Cruz, consultado por este medio.

En lo que sí coinciden los manifestantes entrevistados es en que el proyecto como tal, en este momento, es “injusto para los sectores trabajadores”.

Por su parte, el Gobierno y los diputados oficialistas han insistido en que el proyecto es progresista, que grava más los salarios de los que más ganan y que la mayoría de los ingresos se obtienen de los más ricos del país.

“Hay una serie de medidas que son de índole progresivo en el sentido de que gravan principalmente a los que más ingresos generan en Costa Rica”, dijo el diputado Welmer Ramos al medio de comunicación Delfino.cr.

¿Puede volverse a negociar el proyecto fiscal?

Aunque algunos manifestantes en Guanacaste no estén del todo de acuerdo, la exigencia tajante de los sindicatos a nivel nacional es que se saque de la corriente legislativa el proyecto de fortalecimiento de las finanzas públicas, se abra una nueva mesa de diálogo y escriban un nuevo proyecto en conjunto.

Una de las dudas más frecuentes es si esa maniobra es posible en el proceso en el que se encuentra.

Técnicamente, eso sí se puede hacer, pero los analistas políticos dudan de que sea políticamente viable. Es decir: para poder modificar el proceso que en este momento se lleva a cabo en la Asamblea Legislativa relacionado con el proyecto, al menos 38 diputados deben votar a favor de esa modificación, explicó el analista Daniel Calvo, quien ha trabajado como asesor dentro de la Asamblea Legislativa.

Si el expediente regresa a la comisión que lo estudió en un principio, podría entrar un texto sustitutivo, pero primero tendrían que crearlo de nuevo, un proceso que toma varios meses.

La importancia de un nuevo proyecto fiscal

El Gobierno insiste en que el proyecto fiscal debe aprobarse lo antes posible para generar más confianza en los organismos internacionales que le prestan dinero al país y para recaudar fondos frescos de manera inmediata.

Parte del gasto público que hace el gobierno en salarios y en programas sociales se financia con deuda externa (préstamos que se hacen con bancos internacionales) y, según la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, si Costa Rica no aprueba el proyecto fiscal en este momento, las calificadoras de riesgo podrían calificar mal al país .

Es decir, indicarán que es más riesgoso darle un préstamo a nuestro país y entonces los organismos internacionales tomarán precauciones, como lo haría un banco cuando no le damos suficiente garantía de que le vamos a pagar.

Una de esas precauciones podría ser, por ejemplo, que aumenten los intereses con los que nos prestan el dinero. Otra de ellas es que nos reduzcan los plazos en los cuales tenemos que pagarlos (y la amortización sea más dura mes a mes).

Otro de los efectos inmediatos del proyecto fiscal se generaría a través de la amnistía tributaria que aparece como transitorio en el proyecto de ley. Según este transitorio, quienes paguen sus deudas con el fisco hasta tres meses después de publicada la ley recibirán una amnistía. Es decir, les serán perdonados sus intereses entre un 80 y un 60% o en un 40% si hace un arreglo de pago en esos meses.

Por ejemplo, si usted tiene una deuda de ¢1 millón con Tributación más ¢200.000 de intereses y la cancela en el primer mes luego de la publicación de la ley, le perdonarán ¢160.000. Si lo hace en el tercer mes, se evitaría pagar ¢120.000.

La estrategia tiene críticas, pues perdona el castigo a los deudores, pero Hacienda sostiene que es una forma de incentivar el pago rápido de estos impuestos.

Las preocupaciones de los sindicatos

Estas son las peticiones más importantes de los manifestantes guanacastecos entrevistados para mejorar el proyecto fiscal.

Nota aclaratoria: hay varias otras peticiones sobre la mesa de negociación. En este recuadro nos basamos en las dirigencias sindicales nacionales.

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