Si usted es estadounidense y ha estado en Costa Rica por más de 3 meses y necesita adquirir la visa consular provisional, lo más probable es hacer una de tres cosas – ya sea devolverse a Estados Unidos , ir a Panamá , o cruzar la frontera norte de Nicaragua.
Si usted es como la mayoría, Nicaragua será su elección número uno. Una vez allí, no se pierda Granada , una ciudad colonial encantadora que es fácil de explorar, amigable para los niños y en comparación con Costa Rica , drásticamente más barato.
En esta joya, de un país el cual todavía está crudo e ileso de las grandes multitudes de turistas, es común observar una sincera calidez y alegría que es única y admirable teniendo en cuenta la falta de riqueza material.
Las calles coloniales laten con energía y bulliciosa actividad sin parar. Hay mercados vivaces con los elementos necesarios, tales como zapatos, alimentos y artículos de lujo simples, como flores secas de hibisco escarlata para el té y exóticas especias de colores intensos.
En la acera , grandes ollas de hierro se instalan como cocinas improvisadas, hirvientes del diario Almuerzo por tan sólo 25 centavos de dólar.
En la esquina, los vendedores están ocupados vendiendo enormes papayas y sandías jugosa. Buses coloridos atraviesan las calles llenas de ciclistas donde conparten junto, a las volantas , y los niños escolares ataviados con sus uniformes azules y blancos. Las casas están pintadas de colores brillantes que infunden un buen estado de ánimo del día y brillan en toda la ciudad.
Es un deleite pasar junta a una familia que se sienta en la acera durante la siesta de la tarde y verlos a todos mirar con curiosidad y una cálida sonrisa.
Las sonrisas y las risas de la gente de aquí parece emanar de un lugar más profundo, probablemente debido a los vínculos sociales estrechos dentro de una cultura que pone gran respeto por la familia y amigos.
Una expresión muy significativa en Nicaragua contiene la palabra compadrazo que literalmente significa copaternidad y se refiere a la unión de la familia extendida. Este vínculo es evidente a lo largo de las calles y en los hogares entre los parientes de sangre y padrinos habituale, así como entre los compañeros de trabajo y amigos. Y por suerte, como ya he observado , después de varias conversaciones cortas con los individuos y las familias, trasciende también hacia los extraños.
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