Turismo

Las siete maravillas de Hojancha

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Cuando se habla de Hojancha, pocas veces se piensa en un destino perfecto para unas vacaciones o un lugar para escapar del mundo. El fuerte del cantón no es para nada el marketing, pues tiene tesoros entrañables pero algunos están bien escondidos.

Con el fin de que los vínculos con Hojancha vayan más allá de ser un pueblo limpio, seguro y tranquilo, La Voz de Guanacaste le recomienda siete sitios que son hasta de competencia internacional, que le cambiarán la percepción del cantón.

Foto por Pinar Istek

1.      Puerto Carrillo: Con arena clara y mar turquesa, la playa de Puerto Carrillo es una de las más cómodas para visitar. A lo largo de la costa, hay palmeras con mesas y sillas y el carro se puede dejar justamente al lado de la playa porque ahí no más está la carretera.

2.      Territorio de Matambú: La población indígena Chorotega cuenta con  artesanías de calidad, se puede degustar el delicioso chicheme y disfrutar de las bellezas naturales como cascadas y caminatas por senderos en las montañas.

3.      Jardín Botánico Hojancha: Está ubicado detrás de las instalaciones de la red de cuido y cuenta con senderos que muestra el jardín. Es perfecto para disfrutar del aire puro en medio del casco urbano.  Ahí podrá ver una enorme cantidad de plantas nativas.

4.      La poza de Santa Marta: Sin duda es una de las pozas más grandes del cantón y posiblemente no hay hojancheño que no se haya pegado un buen clavado en sus aguas profundas.

5.      Reserva Monte Alto: Desde ahí usted podrá vivir el placer de estar entre las bellas montañas de la comunidad de Pilangosta. Hay  un albergue con senderos, salón de conferencias y comedor. Anualmente es visitado por más 1.800 personas.

6.      Las pilas de Pilangosta: La comunidad de Pilangosta tiene un río que va corriendo y va formando pilas, de ahí el nombre del pueblo.

7.       Catarata Salto del Calvo: Esta es la catarata más alta de Centroamérica, en San Isidro de Hojancha, 14 km al sur del centro del cantón. A lo lejos podemos ver la inmensidad del Salto del Calvo, dos imponentes caídas de agua separadas entre sí por 175 mts, las cuales miden 350 y 300 metros de altura, según la medición de un topógrafo en el año 2004. Al sitio se puede ir en caballo o caminando.

Foto por Pinar Istek

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