Regional

Lauren Díaz: “Veo personas que construyen y son felices a pesar de las rejas”

This post is also available in: English

Con 25 años de edad, ya ha dado nuevas oportunidades a cientos de privados de libertad.

Lauren Díaz, oriunda de Tilarán, creó en el 2012 la fundación Nueva Oportunidad que busca dar soporte a la población privada de libertad, fomentando el desarrollo de oficios, profesiones y mini-empresas, y así ayudar con la difícil reinserción social de esas personas. La joven ha sido merecedora de reconocimientos como el premio Yo Creo de la Universidad Latina, además haber sido ganadora de la Competencia de Talento e Innovación de las Américas (TIC Americas por sus siglas en inglés) 2013 de la OEA (Organización de los Estados Americanos).

¿Cuál fue su interés en trabajar con población privada de libertad?

Yo estudiaba derecho en la Universidad de Costa Rica y tuve una oportunidad de visitar un centro penal y me encontré  jóvenes de una edad igual a la mía, que no tuvieron las mismas oportunidades que yo tuve de educación superior y de tener una familia que se preocupara. En ese momento, me nació la espinita de regresar al centro penal con un programa diseñado para estas personas, dándoles oportunidades reales, así es como nace Nueva Oportunidad.

¿Por qué una «nueva oportunidad» a personas que cometieron delitos?

Nuestro foco principal son los llamados criminales de la pobreza. Son personas jóvenes que están en la cárcel por delitos menores, que representan el 60% del sistema penitenciario. En Costa Rica falta mucha empatía con estas personas.. Peor aún, no somos conscientes como sociedad, que eventualmente van a regresar, entonces es un acto responsable, de que como sociedad seamos conscientes que existen y creemos soluciones para estas personas, porque cuando logremos que esas personas no reincidan, es una solución no solo para ellos, sino también para la sociedad como un todo.

¿Cuál es el logro más importante que ha obtenido con Nueva Oportunidad?

El ver a ex privados de libertad que no tenía opciones reales, que no tenía una oferta de empleo, hoy verlos trabajar en sus propias ideas de negocios y con eso mantener a sus familias. Ver personas que construyen y son felices a pesar de las rejas.

¿Qué piensa del centro penitenciario que se quería construir en Nicoya?

Nos hemos encargado como sociedad de invisibilizar el problema y dejar las cárceles donde no la podamos ver, entonces pensamos que no existen. Cuando resulta que la cárcel va a ser un vecino de nosotros,nos damos cuenta que existen y empiezan a incomodarnos. Yo si fuera vecina de una cárcel también estaría preocupada, no puedo ser hipócrita en eso. La mayoría de construcciones de centros penales no van acompañadas de opciones reales de inclusión social.. En el caso del proyecto de Nicoya que está a nivel de diseño, me consta que es una opción distinta y que sí promovía la formación integral.  No creo que es un asunto de estar o no estar de acuerdo, si no estar consciente que es una problemática país.. Si revisamos las estadísticas hay una gran representación de guanacastecos en los centros penales. No estaría yo en contra de la construcción de un centro penitenciario en guanacaste.

¿Qué le diría a los guanacastecos que no tienen empleo y que de pronto pueden animarse a realizar sus propios proyectos de negocios?

Que se arriesguen. Si nos quedamos solo en los planes, y en buscar financiamiento y esperar que alguien nos de todas las cosas solucionadas y listas, nos vamos a quedar solo en los planes. Para tomar riesgos, hay que impulsar pequeños pilotos, hacer pruebas, volver a empezar, tomar el riesgo. Yo creo que el momento en el que cualquier persona dice quiero emprender, ya es el paso más importante, pero el trascendental es en el momento que decida tomar acciones.

Comentarios