El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) prevé que las lluvias en Guanacaste sigan siendo las más fuertes de los últimos años, como ha ocurrido los últimos meses en comparación con años anteriores.
Según la institución, entre enero y septiembre en el Pacífico Norte ha llovido entre un 25% y un 55% más de lo normal con respecto al promedio de otros años en esos mismos meses.
El coordinador de la unidad de climatología del IMN Luis Fernando Alvarado, espera que de septiembre a noviembre, cuando finaliza la época lluviosa, las lluvias sean entre un 30% y 60% mayores de lo normal en comparación con los promedios de años anteriores.
La razón de que este año haya llovido tanto se debe al fenómeno de La Niña, que es el segundo más intenso desde 1980, solo superado por el del 2010.
La Niña es la fase fría del fenómeno natural conocido como El Niño-Oscilación del Sur (ENOS). Las aguas del Océano Pacífico son más frías de lo normal, lo que puede afectar las condiciones del tiempo.
Santa Cruz registra en este 2022 el récord de mayor cantidad de lluvia de todo el país. El 9 de septiembre se registraron precipitaciones de 328 mm en Cuajiniquil y Veintisiete de Abril, según datos del IMN. Foto: Steven Lara
Utilizando como referencia las estaciones del aeropuerto de Liberia y de Nicoya, en lo que llevamos del año se registran 1.520 mm (1 litro de agua por metro cuadrado) en Liberia y 2.490 mm en Nicoya. Los promedios entre enero y septiembre, según la institución, son de 1.210 mm y de 1.622 mm respectivamente.
Alvarado justificó que estas dos estaciones son las más representativas para la región del Pacífico Norte. “En Guanacaste normalmente la lluvia varía mucho de sur a norte. Las lluvias son más altas al sur de la región y más bajas al norte”, explicó el climatólogo.
Municipalidades atentas
Con las fuertes lluvias y tras la tormenta Bonnie, las municipalidades de la provincia ya han tenido que ejecutar sus planes de atención a emergencias durante este año. Los casos más recientes fueron los cantones de Tilarán, Cañas y Bagaces, donde se reportaron incidentes por inundaciones y daños a infraestructura vial.
Solo Bagaces tuvo que habilitar albergue el 17 de septiembre donde ubicaron a 24 personas, según información de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
Según el alcalde de Tilarán Juan Pablo Barquero cuando abren un albergue deben trasladar todos los insumos necesarios, como artículos de higiene, colchonetas, equipos de emergencia, maquinaria municipal y a las personas que eventualmente necesitan albergar.
La comunicación interinstitucional y el papel de los comités comunales de emergencias (CCE) son fundamentales para la rápida atención a las personas afectadas por este tipo de eventos.
Anteriormente, las lluvias también afectaron a Santa Cruz y a Liberia, en ambos cantones porque el sistema de alcantarillado no da a basto, según las personas encargadas de los comités municipales de emergencia que conversaron con La Voz.
Los daños se han presentado sobre todo caminos rurales que se vuelven intransitables y también en la red vial asfaltada que sufre de huecos y daños estructurales en puentes, según los representantes municipales.
En el caso de Nicoya no ocurrió de la misma manera, ni siquiera con la tormenta Bonnie. Según el alcalde Carlos Armando Martínez aunque este año la cantidad de lluvia que ha caído ha sido atípica, no han tenido mayores afectaciones más allá de las inundaciones en ciertos lugares como San Martín, San Joaquín o Belén.
Aunque todas las municipalidades cuentan con un plan de atención inmediata a emergencias, les es prioritario trabajar en un plan preventivo y a largo plazo para la mitigación de inundaciones que cada vez son más comunes.
Según el oficial de enlace del Comité Municipal de Emergencia de Liberia Renán Zamora, aunque sí trabajan en investigaciones y proyectos que puedan mitigar el impacto de estos desastres, “la parte de prevención, lamentablemente, es uno de los puntos en el que menos énfasis se hace dentro del sistema de gestión de riesgo”.
Según la coordinadora de logística del Comité Municipal de Emergencias de Santa Cruz Geissel Gutiérrez Marchena deben planificar la atención a futuro considerando el cambio climático.
La tendencia en Centroamérica es que ya las oficinas de gestión de riesgo no trabajan por aparte solas, sino más bien trabajan de la mano con gestión ambiental”.
La Municipalidad de Santa Cruz trabaja en la actualización del inventario de gases de efecto invernadero y en un plan de recurso hídrico para incidir en la cobertura boscosa, que es necesaria para evitar más escorrentías.
"Los sitios desprovistos de vegetación son aquellos en los que la escorrentía aumenta, que tiene mayor velocidad y entonces nos empieza a hacer mucha más afectación en la cuenca media y baja”, explicó Gutiérrez.
La tormenta tropical Bonnie generó las lluvias de todo un mes en solo dos días en Guanacaste. Este ciclón inundó Cuajiniquil de La Cruz e hizo que el comité local albergara a 380 personas del lugar. Foto: Cristian Osagueda
Las municipalidades de Nicoya y de Liberia actualmente trabajan en adaptaciones en los cuerpos de agua como ríos o quebradas para reducir el impacto que pueden generar ante futuras lluvias.
¿Qué hacer si estoy en riesgo?
Las autoridades de las municipalidades reiteran estar pendientes de los caudales de los ríos durante la época lluviosa.
Por eso, quienes noten que están crecidos y que pueden desbordarse deben llamar al 911, realizar el reporte y seguir las recomendaciones de la CNE, que incluyen evacuar las zonas cercanas a los ríos, no intentar atravesarlos o alejarse de lugares donde puedan haber derrumbes.
Le central telefónica de emergencias canaliza toda la información y la redirige a las instituciones de primera respuesta como la Fuerza Pública, los bomberos o la Cruz Roja.
Los comités comunales de emergencia nos alertan respecto a sus necesidades y a partir de los listados que ellos nos indican y al reporte del 911, nos desplazamos para intervenir ya sea para hacer cortar árboles, para hacer evacuaciones de personas y para hacer traslados, habilitaciones de albergues y demás”, explica Gutiérrez.
Según el IMN aunque no pueden prever el impacto directo de otro ciclón tropical durante este año como la tormenta Bonnie, sí tendremos afectación indirecta de estos fenómenos cuando pasen por el mar Caribe, como ocurre en este momento con el huracán Ian, por lo que el IMN pide prevención a la ciudadanía.
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