La reciente picadura de una chinche a una vecina de Nosara en noviembre del 2015, llamó la atención del Ministerio de Salud por la posible aparición en el cantón de Nicoya de la enfermedad mal de Chagas.
La inquietud surgió luego que Jessica Sheffield, vecina de Nosara, fuera picada en su brazo, pierna y estómago por uno de estos insectos en su casa mientras dormía.
Sheffield encontró dos de estas chinches en la pared, en el piso de su casa y otra debajo del colchón, esta última la atrapó y envió al Laboratorio de Protozoología de la Universidad de Costa Rica, donde el insecto resultó positivo con el parásito Trypanosoma Cruzi, agente causante de la enfermedad de Chagas.
Un mes más tarde, y luego de varios estudios, Sheffield supo que ella no porta la enfermedad en la sangre.
“Las chinches son muy comunes en la zona, pero la verdad nunca me había fijado”, comentó Sheffield, quien documentó su experiencia en su blog del periódico La Voz de Guanacaste donde relata paso a paso lo ocurrido.
Sonia Campos Marín, encargada del departamento de vigilancia epidemiológica en Nicoya, explicó que este es el segundo caso que se reportó en 2015 por la picadura de esta chinche en el Área Rectora de Salud.
El primero se registró en septiembre del 2015 en el cantón de Hojancha, y la paciente fue atendida en el hospital México en San José.
Luego, Campos Marín informó que un vecino llevó al ministerio varios de estos insectos los cuales fueron llevados al departamento de epidemiología en San José para su respectivo análisis y saber si portaban el parásito, pero hasta mediados del mes de diciembre todavía no habían recibido los resultados.
Ahora, Salud tiene programado hacer una campaña de prevención para informar a la población en Nicoya sobre esta enfermedad y del cuidado que deben tener con estos insectos.
“Para este 2016 vamos a hacer campañas de divulgación en centros educativos, para que la gente revise los colchones, la madera que está cerca de las casas para que la fumiguen y también nosotros vamos a fumigar en los casos que sean necesarios con la bomba de espalda”, explicó Campos.
Por su parte, Sheffield expresó que el primer factor que hay que tomar en cuenta sobre esta enfermedad es la información, debido a que muchas personas desconocen la enfermedad y el insecto.
“Las chinches son más comunes de lo que la gente piensa. Creo que hay demasiada ignorancia sobre el tema, y por eso vamos a hacer charlas en conjunto con el ministerio de Salud para que la gente se interese y conozca más sobre esta enfermedad”, explicó.
Enfermedad silenciosa
La enfermedad lleva el nombre del médico brasileño Carlos Chagas, quien descubrió el parásito en 1909 en el poblado de Lassance del Brasil.
Los primeros síntomas del mal de Chagas se caracterizan por una roncha o erupción en la piel, la cual produce irritación y picazón donde la chinche ha hecho la picadura. Sin embargo, la picadura no es en sí la que transmite directamente la enfermedad, sino las heces de la chinche que entran en contacto con la herida expuesta. También se presenta fiebre, dolor de cabeza e irritación de los ganglios linfáticos.
Luego de 8 a 12 semanas de la infección, la persona ingresa a la fase crónica de la enfermedad donde solo del 30% al 40% de personas desarrolla síntomas más graves como ventrículos en el corazón, alargamiento del esófago y el colon.
La infección por este parásito puede permanecer “escondida” por años en la persona infectada sin darse cuenta. Se estima que son infectadas por la enfermedad de Chagas entre 15 y 17 millones de personas cada año, de las cuales mueren unas 50.000. La enfermedad tiene mayor prevalencia en las regiones rurales más pobres de América Latina, según un reporte del Centro para el Control de las Enfermedades y Prevención de los Estados Unidos.
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