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Mitos y Verdades de la Nutrición

Al consultorio asisten muchos pacientes confundidos en busca de una explicación con el hablar popular o esperanzados en que se les diga que las cosas son a cómo ellos siempre han pensado, pues para nadie es un secreto que cuando hablamos de nutrición salen a relucir muchísimas cosas; “dimes y diretes” que se han formulado a lo largo de los años, y que todos conocemos o hemos escuchado en algún momento, pero ¿qué tan cierto es todo lo que nos dicen? …por eso, y para aclarar algunas dudas, descubra en este blog si son verdad o mentira.

  1. Cenar engorda

Mito. El aumento de peso se da únicamente por excedernos en la cantidad calórica diaria. Es decir si los alimentos que consumimos en la cena están dentro de nuestros requerimientos de energía diaria no nos harán subir de peso. Se recomienda que sea liviana para tener un mejor sueño y digestión, además que se haga por lo menos una hora antes de acostarnos a dormir

  1. 2.      Comer azúcar en pequeñas cantidades hace que no se aumente de peso

Mito. Cuando se desea perder peso el consumo de azúcar aun en pequeñas cantidades interfiere con dicha meta. Algunos ejemplos de azucares son el jarabe de maíz alto en fructosa, sirope, sacarosa, glucosa, dextrosa, maltosa, miel, azúcar moreno, jugos de fruta concentrados.

  1. 3.      Las vitaminas engordan

Mito. Ni las vitaminas ni los minerales nos aportan calorías, estas sustancias cumplen una función esencial en nuestra vida y se necesitan en pequeñas cantidades.

  1. 4.      Los productos light me harán perder peso

Mito. Si bien es cierto los productos reducidos en calorías (light) vienen a ser excelentes colaboradores en la pérdida de peso ellos por si solos no nos harán eliminar esos kilos de más, menos cuando la persona duplica las cantidades por el simple hecho de pensar que son livianos, recordemos que light no significa que no aporte calorías, sino que aporta un 50% menos que el producto original.

  1. 5.      El pan y todos los carbohidratos engordan

Mito. Los carbohidratos son la principal fuente de energía en nuestro organismo, consumir una dieta baja o nula en carbohidratos provoca que nuestro cuerpo se sienta cansado, sin ánimo, con sueño y que se produzca el famoso efecto rebote y ansiedad. Lo que engorda es el exceso de porciones en relación a las que se necesitan a diario, se recomienda escoger aquellos que sean complejos, como los granos y cereales integrales pues le aportan más vitaminas, minerales y fibra a nuestro organismo.

  1. 6.       El agua fría me congela la grasa

Mito. El agua fría no congela la grasa no hay forma de que esto ocurre. Cuando tomamos agua fría los mecanismos internos de nuestro cuerpo empiezan a trabajar para convertirla a temperatura corporal y esto más bien genera un poco de gasto energético.

  1. 7.      Si hago 5 tiempos de comida mi metabolismo se acelera.

Verdad. Está científicamente comprobado que las personas que hacen 5 tiempos de comida en pequeñas cantidades aceleran su metabolismo y por ende les es más fácil mantener su peso en un rango adecuado.

  1. 8.      Es lo mismo consumir la fruta entera que en jugos para perder peso

Mito. Las frutas enteras tienen más cantidad de fibra que los jugos ya que este nutriente se encuentra en la cáscara. La fibra nos ayudará a tener mejor digestión, darnos sensación de saciedad por lo tanto se potenciará más la pérdida de peso consumiéndola entera que en jugos.

  1. 9.      El aguacate es una grasa saludable por lo tanto puedo comer las cantidades que yo quiera

Mito. Es cierto que el aguacate es una grasa buena sin embargo no se permite consumir desmedidamente ya que todo en exceso es dañino para nuestro salud, lo ideal es consumirlo en las cantidades adecuadas pues de lo contrario se aumentará de peso así como el colesterol y triglicéridos.

  1. 10.  Hay personas que poseen un metabolismo lento y por eso les cuesta perder peso

Realidad. Hoy en día sabemos que personas de muy corta edad pueden tener un metabolismo como el de alguien de 40 años más, esto se traduce en un metabolismo lento, sin embargo en la mayoría de veces se asocia a personas que además poseen una mala alimentación y vida sedentaria.

 

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