Margarita Marchena empleó a todas las mujeres que pudo en la famosa Coopetortillas santacruceña. Quería ver más y más mujeres guanacastecas capaces de ganar dinero por sí mismas. Estaba convencida de que así era como su comunidad se llenaría de mujeres fuertes, independientes y libres.
No era una ocurrencia. Desde muy pequeña, su mamá le transmitió una idea que ya venía de sus antepasadas: para vivir en este mundo desigual, le tocaría trabajar el doble. Al final, ese sacrificio le dio una mejor vida a las niñas y los niños que vendrían después de ella.
La forma en que vivimos hoy es posible gracias a decenas de mujeres como Margarita. Con sus pasos fuertes sobre terrenos pedregosos, ellas trazaron la ruta que hoy caminamos las mujeres en Guanacaste. Una ruta aún con obstáculos, pero repleta de una hermandad que nos hace movernos sedientas por un mejor futuro.
Así lo hicieron también María Leal en la educación, Rosa Alpina en la política y Lía Bonilla en la cultura. Así lo hacen todavía hoy Jennifer Powers en la conservación del bosque seco, Jimena Ruiz en el deporte, Lucrecia Pastrana en el combate de los fuegos y Joss Murillo en la lucha por visibilizar la diversidad.
Estas ocho mujeres que presentamos en este Día Internacional de la Mujer representan a cientas más que un día decidieron romper las cadenas y perseguir con sus sueños un mundo de plena igualdad.
A ustedes, mujeres, ¡gracias por abrirnos el camino!
María Leal: la maestra de los cuentos guanacastecos a quien comparan con Carmen Lyra
Joss Murillo: La tilarenense que batalló para ser libremente mujer y dentista
Margarita Marchena: la lucha femenina detrás de las tortilleras de Santa Cruz
Jennifer Powers: la mujer apasionada en investigar los misterios del bosque seco de Guanacaste
Jimena Ruiz: la nosareña que surfea las barreras
Rosa Alpina Aiza: la nicoyana que abrió camino como primera guanacasteca en el Congreso
Lía Bonilla: la estudiosa del vestuario y la danza guanacasteca
Lucrecia Pastrana: la guanacasteca que combate el fuego
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