El departamento de obra constructiva de la municipalidad de Nicoya evalúa la posibilidad de demoler el Bar Restaurante Caballo Blanco ubicado en el centro de la ciudad, luego que el administrador del local desobedeciera en tres ocasiones la orden de clausura por parte de la alcaldía.
El anuncio lo hizo Josué Ruiz Guerrero, ingeniero de la municipalidad, quien rindió un informe detallado sobre la situación del inmueble a los miembros del concejo durante la sesión de este martes 12 de abril.
Según el ingeniero desde octubre del 2015 ha notificado a los diferentes administradores del local sobre las remodelaciones que han hecho sin permisos municipales, sin embargo hasta el momento se ha omitido las directrices continuando con los trabajos, por lo interpondrán una denuncia formal a la fiscalía de Nicoya.
“El edificio ha sido clausurado por parte de nosotros en al menos tres veces, octubre (2015), febrero (2016) y este mes (abril). Ya nosotros cumplimos con establecer nuestro procedimiento, la clausura es una medida cautelar y ya nosotros estamos confeccionando la denuncia a la fiscalía por desobediencia a la autoridad”, explicó Guerrero.
También dijo que en octubre del 2015 detectaron una pared interna que estaba hecha de madera que fue construida sin permisos municipales.
Luego, en febrero de este año cambió de administrador del local e hizo un techo de palma con una estructura de madera que estaba sobre la acera pública, sin embargo luego de notificarlo sobre la anomalía el administrador demolió la obra.
Y más recientemente en este mes los ingenieros de la municipalidad detectaron una remodelación en el segundo piso del local, en todas las ocasiones, Ruíz Guerrero aseguró que el administrador fue notificado y que el establecimiento fue clausurado con sellos municipales. Sin embargo, posteriormente fueron removidos y actualmente el establecimiento continúa operando cómo si nada hubiera pasado.
Por ahora el departamento de obra constructiva de la municipalidad evalúa la posibilidad de demoler las remodelaciones hechas en el local, en caso de continuar con las omisiones.
“Nosotros tenemos que agotar toda la vía administrativa. La sanción es en la vía penal entonces va desde multas hasta inclusive meses en prisión. Aunque sea fácil subsanar (los errores) si no se hace, el siguiente nivel sería notificar e iniciar el proceso de demolición como última opción. Si se llega a ese punto sería por omisión del administrado”, dijo Ruiz
Regidores inconformes con reporte de encargado de patentes
Por su parte los regidores quedaron satisfechos con las explicaciones de Ruíz Guerrero más no así con las de Cristian Soto, encargado del departamento de patentes, quien estuvo ausente en la sesión, luego que los regidores habían tomado un acuerdo en la sesión anterior para que rindiera un informe oral y escrito sobre el estado de las patentes del bar Caballo Blanco.
Soto envió a los regidores un reporte diciendo que no era competencia del departamento de patentes evaluar si había contaminación sónica en el local, lo cual es tarea del ministerio de Salud.
Debido a esto la regidora Ana Lizeth Espinoza respondió: “Aquí lo que le estamos pidiendo es que nos diga lo que ha hecho como jefe de patentes sobre el restaurante Caballo Blanco, ahí no dice nada en ese informe, me parece muy irrespetuoso el informe del encargado de patentes”.
De igual forma Juan Luis Aguirre, presidente del concejo, calificó de “escueto” el informe de Soto, porque lo que ellos querían saber era las horas que tiene para funcionar ese local y si la patente de licor está al día.
Por su parte, el regidor Rodolfo Orozco solicitó nuevamente la presencia de Cristian Soto para la próxima sesión para que brinde explicaciones claras sobre el asunto, a lo cual fue aprobado por todos los ediles.
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