“Queremos que lo que anteriormente era el foco más importante de contaminación del cantón sea un modelo de reciclaje”, así describió Douglas Arauz Alvarado, gestor ambiental de la municipalidad de Nandayure, los planes que tiene la alcaldía para el terreno que una vez fuera el botadero municipal.
La basura continua siendo un tema problemático en varios cantones guanacastecos y en este particular Nandayure no es la excepción. Durante los casi 30 años de funcionamiento los residuos depositados en el vertedero nunca recibieron tratamiento de lixiviados ni de emanación de gases, según informó el departamento de gestión ambiental de la municipalidad.
La razón, según Arauz, fue porque desde que se habilitó el botadero nunca se establecieron los mecanismos técnicos necesarios para el correcto tratamiento de los residuos tales como los procesos de impermeabilización, sistemas de drenajes, pendientes y chimeneas los cuales son requeridos para la correcta compactación y disposición final de estos residuos.
“No podemos tratar lixiviados ni gases porque técnicamente no es posible. Cuando se creó el botadero no se hicieron dichos procesos y ahora no podemos desenterrar lo que ya estaba compactado o instalar una chimenea donde hay casi 30 años de basura compactada”, explicó Arauz.
Por este motivo, la alcaldía desde finales del 2011 paga ₵40.000.000 anuales por la recolección de los residuos sólidos municipales a la empresa Manejo Integral Tecno Ambiente, ubicada en Miramar de Puntarenas.
Cada mes, Nandayure genera aproximadamente 80 toneladas de residuos sólidos municipales.
De los seis distritos que comprenden el cantón de Nandayure, actualmente solo en Bejuco, Carmona, Santa Rita y San Pablo, existen puntos de recolección donde los camiones de Tecno Ambiente se encargan de recolectar los residuos no reciclables dos veces por semana. En el caso de Bejuco, la recolección se realiza solo una vez al mes.
Los materiales reciclables de dichos puntos son separados y comercializados por los vecinos de las comunidades.
Es por esta razón que la alcaldía está impulsando dos proyectos que incentiven el reciclaje, los cuales estarán dentro de las 1.3 hectáreas de terreno donde antes estaba botadero.
El primero consiste en un centro de recuperación de residuos sólidos ordinarios, para el cual la inversión es de ₵8.000.000 y es financiado con recursos de la municipalidad.
Además, la municipalidad espera generar con este proyecto empleos para madres jefas de hogar del cantón para que trabajen en el lugar.
Según Arauz, ya presentaron el diseño al alcalde y regidores del concejo municipal para que una vez con el visto bueno se pueda iniciar con la construcción de la estructura en noviembre de este año.
El segundo proyecto de reciclaje es un centro de recuperación de residuos sólidos agrícolas, el cual estará ubicado junto al centro de recuperación de residuos sólidos ordinarios y es una donación del convenio entre la fundación Limpiemos Nuestros Campos y el Ministerio de Agricultura y Ganaderia (MAG) y tiene como objetivo recolectar envases de herbicidas, fertilizantes, plaguicidas, fungicidas y demás restos empleados en la agricultura.
En dicho centro se implementará un proceso de lavado y trituración de los residuos recolectados los cuales serán compactados y posteriormente llevados por Limpiemos Nuestros Campos para su transporte a Brasil, país en donde existe una planta de disposición final de estos residuos.
En tanto, Arauz informó que este segundo proyecto depende de las gestiones del MAG para iniciar con el proceso de licitación y contratación de la empresa que construirá el centro, el cual tiene un costo aproximado de ₵25.000.000.
Arauz aseguró que la municipalidad de Nandayure espera concretar estos proyectos de reciclaje debido a que es una zona altamente agrícola y necesitada de opciones en materia de ambiente y disposición final de los residuos sólidos municipales.
“Estamos muy convencidos y optimistas con la creación de estos centros de recuperación y queremos que Nandayure sea un modelo de reciclaje”, afirmó Arauz.
Comentarios