Cuando un turista llega al aeropuerto Daniel Oduber, en Liberia, lo primero que lo recibe es el calor tropical y el aroma a café. Cuando los ticos nos levantamos en la mañana o dan las tres de la tarde, sabemos que el “cafecito” está listo. La producción de café forma parte de la historia de Costa Rica, pero hoy en día, con países de gran extensión como Brasil e India cultivando el grano dorado, los cafetales ticos ya no son suficientes para sostener la economía de los productores locales de Guanacaste.
Sin embargo, la capacidad y creatividad para adaptarse a los nuevos mercados también es una marca tica. Desde hace unos pocos años que los agricultores de Guanacaste le están apostando a la naranja, y La Voz de Guanacaste quiso saber por qué.
Naranjas, naranjas y más naranjas en Hojancha
De acuerdo con datos del último censo agropecuario realizado en el 2014 por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la provincia de Guanacaste se ubica en el cuarto lugar a nivel nacional, de cantidad de fincas, con un total 1385 de terrenos cultivados con naranja, pero de primer lugar en área de cultivo con 8.989 hectáreas cultivadas, es decir, que las fincas son más grandes.
El caso del cantón de Hojancha es especial, pues el incremento en plantaciones de naranja en los últimos años ha sido considerable. De acuerdo con datos suministrados por el Ministerio de Agricultura y Ganadería, Hojancha registra unas 115 hectáreas sembradas y una producción que supera los cuatro millones de unidades anuales, además tiene una proyección de siembra para los próximos años de 100 nuevas hectáreas.
Román Vargas, productor de Pilangosta de Hojancha, tiene alrededor de 10 hectáreas produciendo y comentó que la naranja requiere de ciertos cuidados.
“(La naranja) requiere de un buen trato: atomizar contra las plagas, aplicar a tiempo los fertilizantes. La aplicación de los fertilizantes debe ser acorde, ya que si se aplica en exceso provoca una sobreproducción en la planta y los frutos quedan pequeños de tamaño y yo prefiero la calidad y no la cantidad”, dijo Vargas.
De acuerdo con Vargas, una hectárea produce en promedio unas 150.000 naranjas y su maduración se produce en febrero; no obstante, es hasta en mayo que la naranja adquiere mayor cantidad de jugo y el sabor más dulce.
Cooperativas también se adaptan
La cooperativa Coopepilangosta se ubica 2 kilómetros norte del centro de Hojancha, fue fundada en septiembre de 1962 y, desde entonces, se ha dedicado a impulsar la producción de café en las zonas altas de la península de Nicoya. Sin embargo, ha integrado nuevos cultivos para promover la diversificación productiva que le permita un mayor desarrollo económico y la naranja es una de las apuestas que ha tomado auge en los últimos años.
De acuerdo con Wilberth Román, gerente de Coopepilangosta, la cooperativa ha debido replantear el modelo económico.
“La cooperativa realizó en noviembre anterior una nueva planificación estratégica en la que se incluyó la generación de nuevos ingresos, que consiste en identificar nuevas actividades productivas dentro de las cuales hemos incluido la producción de naranja, un rubro que compite a la par del café”, dijo Román.
Según el gerente, la cooperativa buscará estimular la producción de naranja por medio de asistencia técnica a los productores asociados, a través de talleres de capacitación. Actualmente se está tramitando un financiamiento por el monto de ¢70 millones con el Instituto de
Fomento Cooperativo (INFOCOOP)
Uno de los agricultores que ve con buenos ojos el cambio de Coopepilangosta es Vargas, quien por ahora está vendiendo sus naranjas a empresas en San José. Vargas indicó que sería un gran estímulo para los productores de naranja, pues le garantizaría un mercado seguro a los productos y mejores precios.
Pero no solo encontrará naranjas más ricas, dulces y a mejores precios en los mercados de agricultores de su comunidad, sino que también podría ver otros productos derivados de la naranja como jugos empacados y jaleas.
Para tal efecto, la cooperativa quiere construir una planta procesadora de naranjas en un futuro no muy lejano. Inclusive ya se tiene conversaciones con las autoridades del Instituto de Desarrollo Rural (INDER), quien financiaría la obra. Esta planta podría ubicarse en Pueblo Viejo o en Nicoya, aún por definirse.
Marco Aguilar, funcionario de INDER, explicó que están a la espera que la cooperativa presente formalmente el proyecto. Una vez que tengan definido el lugar donde se va a comprar el lote, se edificarán las instalaciones de la procesadora.
“Es un proyecto que se encuentra en conversación. Es una buena iniciativa porque la naranja inclusive ha venido desplazando el cultivo de café, y no hay nada mejor para los productores que la diversificación productiva. Una vez que ellos nos planteen formalmente el proyecto, nosotros estamos en la mayor disposición de darle el trámite correspondiente”, comentó Aguilar.
La baja de los precios del café en el mercado internacional provocó que la producción haya disminuido en el cantón de Hojancha. Los agricultores locales buscan nuevas actividades productivas como la siembra de naranjas.
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