La posibilidad que tienen los niños de escuelas públicas de recibir donaciones de libros del Ministerio de Educación Pública (MEP), o bien, que les construyan un comedor escolar, es un hecho imposible para los estudiantes de la escuela de La Esperanza de Nosara.
Así lo confirmó a La Voz de Guanacaste, la directora de la institución, Alicia Matarrita, quien explicó que la propiedad de la escuela no está a nombre de la institución, por lo tanto el MEP no puede invertir en ella.
“Tenemos ahora un problema con la escuela, pues la propiedad no está a nombre de nosotros. Esto está afectando mucho. Por ejemplo, la plata para construir el comedor ya está disponible, porque la escuela se afectó con el terremoto, pero ahora resulta que como no está a nombre la escuela, no podemos recibir fondos del MEP”, dijo Matarrita.
Actualmente la propiedad de la escuela está a nombre de la vecina Silvina Dalorzo, por una donación realizada a la Junta Educativa en el 2014.
Dalorzo explicó a La Voz de Guanacaste, que en el 2003 el director de aquel entonces, Elieser Reyes, le pidió que segregara su propiedad, ya que supuestamente, el terreno de la escuela estaba dentro de la finca de Dalorzo. Sin embargo, erróneamente ella traspasó 1.300 m2 a la institución, perdiendo el registro de su propiedad.
Luego de años tratando de recuperar la escritura, la vecina aseguró que en mayo del 2014 apareció en el Registro Nacional un documento en donde la Junta de Educación le traspasaba la propiedad, pero el terreno que se transfirió fue el de la escuela y no el de Dalorzo; es decir, la vecina ahora es dueña de la propiedad de la escuela y no de la original suya, y la institución no posee ningún terreno.
En el 2003 Silvina Dalorzo segrega 1300 m2 pero no del terreno de la escuela sino del terreno donde vive ella y sus familiares, por lo que en el 2004 la Junta de Educación, con la intención de devolverle el terreno, traspasa propiedad a Dalorzo pero no traspasa la de su casa sino la de la escuela.
Por su parte, Melissa Barrantes de la Dirección de Infraestructura y Equipamiento Educativo del MEP, confirmó que la el ministerio no puede invertir fondos públicos en una propiedad privada, por lo tanto, la escuela no podrá percibir donaciones de la entidad.
“La Junta Educativa es la que tiene que empezar a moverse para poner la propiedad en derecho. Nosotros no tenemos injerencia sobre esa propiedad si está a nombre de un tercero”, aclaró Barrantes.
Ante este escenario, Ramón Mendoza, presidente de la Junta Educativa, comentó que han buscado asesoría legal y lo que les han recomendado es anular las escrituras y volver hacer una medición de la propiedad de la escuela y de la vecina Dalorzo, ya que como los linderos están marcados, se puede inscribir legalmente ambas propiedades.
No obstante, Mendoza considera que el MEP debería darle ayuda económica para poder pagar los abogados y darle seguimiento al caso, pues el respaldo que han tenido ha sido muy poco.
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