Para las próximas fiestas de Nosara, la Asociación de Desarrollo decidió darle prioridad a la seguridad en las corridas de toros, y rentó un redondel muy diferente a lo conocido.
La estructura metálica, que tiene capacidad para 4000 personas debidamente sentadas, llama la atención por su gran tamaño y hermetismo, ya que es imposible poder ver desde afuera lo que sucede en la arena. La gran altura también impide que algún intrépido quiera saltarla ya que supera los 10 metros, y su forma circular perfecta permite que todos los 4000 espectadores puedan ver el espectáculo desde el mismo ángulo.
Según Marcos Ávila, presidente de la asociación, se tomó la decisión de rentar el redondel por razones económicas, pero sobre todo por la seguridad que brinda, y para salvar la “gran responsabilidad” que significa organizar corridas de toros.
Entre los cambios mas importantes están que por primera vez ningún espectador podrá tener acceso a la arena, solamente podrán estar en los terrenos del toro los encargados de manejar a la bestia y un máximo de 10 personas debidamente autorizados para ingresar en cada corrida. Eso sí, se presentarán un grupo de toreros llamados “la familia torera” que se encargarán de entretener a la gente jugando con el toro.
En general las tradicionales corridas no serán tan folclóricas como algunos las prefieren, pero sí serán mas seguras, y aunque puede decirse que cada quien corre con el riesgo de ser atacado por el toro, lo cierto es que de suceder un accidente en el que alguien salga herido o eventualmente muerto, es la Asociación de Desarrollo la que debe de responder ante la ley por cualquier fatalidad, y eso es precisamente lo que Ávila quiere evitar.
Desde el punto de vista económico, reconstruir, trasladar e instalar el antiguo redondel de madera en el nuevo sitio o campo ferial, Ávila dijo que tendría un costo cercano a los 13 millones, debido a que se encuentra muy dañado. En tanto la nueva estructura significa un desembolso de 7 millones de colones.
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