OIJ y MINAE están investigando la contaminación en la desembocadura del río Nosara, sin embargo, las muestras de agua tomadas no fueron suficientes para hacer análisis.
Alan Guevara Medina, inspector del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), informó que cuando fueron en junio a inspeccionar la desembocadura del río, junto con el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), se podía ver dónde sale el flujo de residuos fecales. “El olor es perceptible ahí en el lugar”, relató.
Sin embargo, la muestra de agua que se envió al laboratorio forense del OIJ fue insuficiente para el análisis, por lo que se ha solicitado que los funcionarios del laboratorio vengan a inspeccionar el río, tomar las muestras que necesiten e ir a las casas cercanas para examinar los tanques sépticos en el área y analizar cuál es la fuente de contaminación, de acuerdo con Guevara.
En la actualidad están a la espera de que el laboratorio les informe cuándo van a ir para que el OIJ pueda planificar la inspección, coincidiendo con la marea baja, cuando la contaminación es detectable.
El doctor Alejandro Gutiérrez de Paradise Medical Center, en Nosara, dijo que la contaminación del agua es un problema “súper serio”, aunque hasta ahora no ha visto ningún caso de enfermedades relacionadas con el agua. Gutiérrez observó que el consumo de agua contaminada puede causar vómitos, diarrea y deshidratación, dolor abdominal, fiebre, y aumentar el riesgo de hepatitis.
El caso de contaminación en la boca del río Nosara fue denunciado por primera vez por Javier Hernández Jirón de la asociación de pesca ASOPPERNO, que contactó al MINAE en enero y hizo una denuncia formal ante el Ministerio de Salud en marzo. En abril, Hernández contactó al MINAE de nuevo, haciendo saber que la situación estaba empeorando y que el Ministerio de Salud no había sido capaz de detectar la contaminación. Hernández indicó que tenían que ir durante la marea baja para detectarlo.
Posteriormente, Mauricio Méndez Venegas, subdirector del Área de Conservación Tempisque del MINAE, dijo que una denuncia fue presentada el 30 de mayo ante el Ministerio Público (Fiscalía), la cual fue amplificada por el fiscal Lic. Jorge Araya el 10 de junio, y la visita fue coordinada con el OIJ para el 17 de junio, cuando se tomaron muestras de agua. Una visita adicional por parte del Ministerio de Salud también ha sido coordinada.
“Con la ayuda del Ministerio de Salud se espera identificar la fuente de la contaminación que emana en el cauce del río, a fin de tomar las medidas necesarias para su eliminación”, afirmó Méndez.
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