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Opinión: Guanacaste, cerca y lejos de ir a la cabeza

Mi estudio y lugar de trabajo queda junto a un colegio en Guanacaste. Es allí donde trato de concentrarme para escribir este artículo cuando, de repente, escucho unos pasos fuertes, inseguros y asustados que corren por el patio de mi casa. Casi instantáneamente una sombra pasa soplada frente a mi puerta y cruza desde el fondo del patio hasta la acera de en frente. La sombra es un agitado chiquillo con uniforme de colegio quien, recostado a la tapia, pausa para tomar aire y luego grita a sus amigos “¡Mae dele tranquilos, pueden tirarse, no hay nadie!”. Cuatro chiquillos más, incluyendo una muchachita, saltan por encima del muro de concreto que separa el colegio de la propiedad de mi familia. Los chiquillos se están escapando del cole a través de mi casa y mis pensamientos.

“¡Condenados güilas vagos estos!”, fue lo primero que pensé. Pero por un buen rato me detuve a pensar bien el asunto, y concluí que si se escapan del cole no es por una razón sino por varias. Una de estas razones tiene que ver con que no están felices en el cole. Es decir, si ud. la está pasando bien en clase, si está entretenido e interesado, no va a querer escaparse nunca. Y aunque un colegio no tiene que ser un circo, sí debería ser un lugar cómodo en el que uno como estudiante quiera estar para disfrutar mientras aprende. Claramente ¡NO lo estamos logrando!

El hecho de que los chicos se quieran escapar de clases no es nuevo. Sin embargo, me recordó que el planeta entero enfrenta una terrible crisis educativa, y frente a ella Guanacaste está cerca y lejos de saber y poder aprovecharla. La crisis educativa mundial a la que me refiero, invisible para la gran mayoría, nos podría dar una gran ventaja competitiva, una que podría traducirse en términos económicos pero, sobre todo, en términos de una mejor calidad de vida.

 

Es fundamental reconocer que la educación no es trabajo de unos pocos sino de todos los que necesitamos de la educación para vivir, es decir, todas y todos los seres humanos del planeta. Pero, ¿quiénes somos todos?: el Ministerio de Educación, por supuesto, pero también los estudiantes y sus padres, los profesores y sus instituciones. Hoy, todos tenemos la culpa. Mañana, si enderezamos el barco, todos disfrutaremos de los frutos…y serán muchos y muy diversos.

En Guanacaste tenemos una gran oportunidad para renovar la educación, pero hay que tomar esa oportunidad ya, porque ese tren sale a la hora en punto y no a la hora tica. La oportunidad es ya, sin retrasos ni excusas. Por eso me apuré a preparar este artículo, el cual ya había esperado demasiado tiempo para ser escrito.

 

Lo imposible ya fue posible en otras partes. ¿Usted cree que nuestros centros educativos podrían llegar a ser lugares tan lindos que provoquen que todo mundo quiera ir siempre? ¿le parece un sueño irrealizable? “Todo parece imposible hasta que alguien lo logra”, decía Mandela. El mundo es de los soñadores que se atreven a hacer sus sueños realidad. Los “peros” y los “no se puede” no tienen cabida aquí. ¡Además ya hay quienes han logrado ese sueño imposible!

Por un lado, parece que Finlandia ya logró que nadie quiera escaparse de clases. Por otro lado, Alemania hace muuuucho integró la teoría y la práctica con la educación dual. Y aquí mismo en Guanacaste, desde el 2010, un oásis llamado Invenio tiene “espacios de aprendizaje” en lugar de “aulas”, con “facilitadores” que “diseñan situaciones de aprendizaje”, en lugar de “profes” que “planean aburridas clases”.

 

¿Quién tiene la culpa? Es común que los estudiantes culpen a sus profes y al sistema diciendo cosas como “¡Es que ese profe no sabe enseñar!”, o “¡Ese cole es una mierda!”. Los profes, por su parte, le tiran la bola a sus alumnos diciendo “Es que son muy vagos y no estudian” o también dicen que el sistema es así y que es asá. Mientras tanto, el sistema (es decir, el Ministerio de Educación, las escuelas y los coles) dicen que están tratando de redireccionar la carreta en la que vamos todos. Finalmente, muchísimos padres ven en las escuelas y colegios lugares donde otros se encarguen del trabajo que los padres debería hacer en casa.

La educación, es un asunto de todos los días, de dentro y fuera de los centros de estudio, con o sin profe presente. Estos son, en mi opinión, gran parte de los factores que han incrementado el caos educativo que vivimos hoy. Insisto, es culpa de todos, pero también podemos ganarnos el aplauso todos.

 

Las preguntas adecuadas. Durante muchísimo tiempo, cantidades enormes de gente han estudiado por las razones equivocadas. Durante muchísimo tiempo, muchas personas se han convertido en profes por las razones equivocadas. Y, durante mucho más tiempo, las autoridades educativas, talvez sin querer queriendo, han promovido un sistema educativo que sin duda necesita muchas mejoras. Para continuar y tener éxito frente a esta crisis educativa, necesitamos hacernos las preguntas adecuadas, y sólo así surgirán las mejores respuestas.

 

Algunas ideas básicas para todos

●   La educación ES cosa de todos, así que profes, instituciones educativas, ministerios, estudiantes y padres, ninguno de uds. tiene permiso de hacerse los locos. Es un asunto de todos.

●   Las notas o calificaciones importan pero NO lo son todo. Existen otras cosas que también son importantes, y a menudo son más importantes que las notas. Los profes NO lo saben todo, ni lo sabrán todo nunca.

●   Profe, aunque ud. no tiene por qué saberlo todo, SÍ tiene el DEBER de estar bien preparado/a a conciencia…sobre todo en sus temas.

●   Profe, estar preparado en sus temas NO es suficiente. Estamos tratando con personas, así que existen otras cualidades, como las habilidades blandas, que son fundamentales. Ser un gurú en su materia no lo hace profe ni mucho menos buen profe, tiene que saber motivar y facilitar el aprendizaje.

●   Estudiantes, uds. son entes vivientes, NO son vasos vacíos que sus profes van a llenar con conocimiento, uds. son increíblemente chispas…es solo que a veces parece que se les pasea el alma por el cuerpo, reaccionen, despabílense.

 

 

Preguntas para estudiantes

●   ¿Si me fue bien en un curso fue gracias a mí, y si me fue mal fue porque el profe no sabe explicar y/o porque el centro educativo es malo?

●   ¿Qué porcentaje de responsabilidad tengo yo con mi propia educación y cuánta responsabilidad le dejo a los demás?

●   ¿Me preparo para ganar exámenes o de verdad me esfuerzo por aprender? Estudiar solamente para pasar un examen no me va a preparar para la vida.

●   ¿Soy un “nombenó” (es decir, del tipo de gente que siempre dice “imposible, eso no se puede”) o un “dalepué” (es decir, intentémoslo)?

●   ¿Soy parte de la solución o soy parte del problema?

Preguntas para educadores

●   ¿Por qué me convertí en educador, por plata o por pasión?

●   ¿Veo a mis estudiantes a la cara o me pierdo en un mar de papeles? ¿A quién le dedico más tiempo, a las listas de clase, las evaluaciones y las notas, o a los propios estudiantes?

●   ¿Puedo reconocer si mis estudiantes aprenden más fácilmente de manera visual, auditiva, o kinestésica?

●   ¿Soy parte de la solución o soy parte del problema?

 

 

Estamos frente a una crisis educativa mundial, y no es culpa ni de los profes, ni de los estudiantes, ni del sistema. Se trata de un asunto de todos, y somos todos los que tenemos que cambiar el rumbo de esta carreta o sino vamos a ir directo a un guindo del que no vamos a salir pero ni en las noticias.

 

Guanacaste está cerca y lejos de ir a la cabeza. La crisis educativa mundial nos podría dar una gran ventaja competitiva, una que podría traducirse en términos económicos pero, sobre todo, en términos de felicidad y una mejor calidad de vida. Porque quien estudia para tener más dinero, estudia por la razones equivocadas.

 

Roy Prendas Álvarez es Costarricense guanacasteco, director-fundador de OLIVAfilms, empresa guanacasteca de comunicación para divulgación científica y cultural.

Enlaces valiosísimos

 

●      William Kamkwamba: un jóven que construyó una torre eólica a los 14 años para combatir el hambre en su comunidad

●      Jari Lavonen habla del éxito de la educación en Finlandia.

●      Cambiando paradigmas, por Sir Ken Robinson

●      De un profesor bueno no te olvidas jamás, Inger Enkvist.

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