Regional

Paneles solares y otros trucos, ¿cómo hago mi casa más sostenible?

This post is also available in: English

Es temporada lluviosa, hace calor y abro las ventanas de mi cuarto para que entre el viento, pero en lugar de refrescarme, lo que invade mi habitación es un vaho caliente y un sol que me alumbra en vez de iluminarme. Cierro puertas y ventanas; enciendo el aire acondicionado.

Mi casa, como la mayoría en esta provincia, fue concebida sin ninguna lógica ambiental: no aprovecha la dirección del viento, la iluminación natural ni los materiales sostenibles que hay en la naturaleza… sino todo lo contrario.

¿Qué puedo hacer ahora?

Las viviendas sostenibles hacen parte a la naturaleza en todos sus ciclos. Por eso, no se puede hablar de casas sostenibles sin hablar de desarrollo sostenible, dice el especialista Luis Daniel González. “No es que cuidamos el ecosistema sino que somos parte de un ecosistema”, asegura.

 

 

Hay decenas de formas de ser más sostenible. Algunas son ampliamente conocidas (aunque no necesariamente aplicadas) como el reciclaje, el uso de biojardineras o el ahorro de agua descargada en el inodoro.

Otras, aunque conocidas, apenas están comenzando a implementarse. Ese es el caso de los paneles solares, que con el nuevo reglamento aprobado por el Gobierno en abril de este año, ya se pueden instalar y conectarse a la red de su distribuidor.

Las viviendas que utilizan paneles solares logran recuperar la inversión entre los cinco y los ocho años (mientras más grandes sean, más tarda el retorno) y ahorrar hasta un 60% de su facturación eléctrica a partir del primer mes, explicó Karen Tat de la Asociación Costarricense de Energía Solar (Acesolar).

El dueño de la empresa de instalación de equipos solares Enertiva, Alejandro Brenes, explicó que es recomendable instalar una capacidad de 200 kilovatios hora (kwh), que es más o menos la mitad del consumo de un hogar que paga entre ¢35.000 y ¢55.000, según el distribuidor (ICE, Coopeguanacaste, CNFL, etc).

El sistema, compuesto por cuatro paneles solares y un calentador de agua, tendría un costo de alrededor de $4.300 con la instalación lista, aseguró Brenes.   

Los paneles solares no son excluyentes: usted puede instalarlos y utilizar también la energía de su proveedor, cuando no hay sol. Además, la energía que produzcan los paneles mientras usted no la usa, será aprovechada por otros consumidores, de manera que ese excedente se reducirá también de su factura.

Aunque usted tenga la capacidad económica para instalar paneles en todo su techo, sepa que los primeros 200 kwh consumidos siempre le saldrán más baratos si los descarga desde la red de su distribuidor, pues esa cantidad está subsidiada (los proveedores la compensan con las tarifas más caras).

Para ahorrar agua también tiene herramientas a la mano.

Por ejemplo, puede utilizar aireadores para los grifos -que meten aire en el chorro para dar la sensación de un mayor caudal y ahorran hasta el 40% del consumo- o simplemente limitar la abertura de la llave para consumir menos.

También puede contratar servicios de fontanería preventivos o detectores de fugas no invasivos, que no tienen que romper su piso para poder encontrar estas pérdidas de agua.

Para quien tiene suerte

Desde que usted elige dónde construir o dónde vivir, está tomando una decisión ecológica: si vive en el centro del pueblo o de la ciudad, probablemente no necesite trasladarse grandes distancias para llegar a su trabajo, por lo que disminuirá el uso de combustibles fósiles, al no sacar el carro.

Construir o elegir vivienda en un proyecto que no deba hacer grandes movimientos de tierra también puede impactar de forma positiva al ambiente. “El paisaje natural y la vegetación existente deben respetarse y evaluarse de acuerdo con su valor forestal”, indica la Guía de Construcción Sostenible 2016, publicada a finales de año por la Cámara de la Construcción.

La orientación del edificio también es fundamental para evitar que el sol cause estragos en la temperatura interna. “Los muros orientados al este y oeste reciben menos sol directo en verano, por lo tanto, la ganancia de calor es reducida”, indica el informe de la Cámara.

Otros rubros incluyen la iluminación (tener patios internos o que todas las habitaciones den al exterior), el aire (tener una entrada de aire fresco, y una salida de aire caliente), los jardines verticales (muros llenos de plantas que refresquen el aire antes de tocar la fachada del edificio) y el uso de materiales como la madera, que sigue fijando el dióxido de carbono durante años.  Vea infografía.

Comentarios