Si los partidos políticos quieren, pueden pagarle un salario mensual a su candidato presidencial y cobrarle al Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), por concepto de gastos de organización y capacitaciones.
Así lo explicó Héctor Fernández, director del Registro Electoral, quien dijo que si un partido político decide hacerlo, puede fijar un salario mensual a su candidato, siempre y cuando mantenga transparente el origen de los fondos utilizados para realizar dicho pago.
Hoy en día, ningún candidato presidencial recibe un salario para representar a su partido. De hecho, cada candidato se enfrenta no sólo tener que financiar su propio camino a la silla presidencial, sino también se enfrentan a pérdidas económicas tras renunciar a sus anteriores salarios al entrar en la campaña electoral.
El debate sobre los sueldos se presentó por iniciativa del candidato presidencial Dr. Rodolfo Hernández, del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), quien dijo a la prensa que su campaña está siendo financiada por sus hijas y esposa, quienes están apoyando su candidatura presidencial.
Johnny Araya, candidato presidencial por el Partido Liberación Nacional (PLN), recientemente renunció a su sueldo como alcalde de San José, cuando él dimitió para anunciar oficialmente su postulación a la presidencia.
Tampoco José María Villalta, del Frente Amplio, ni Justo Orozco, de Renovación Costarricense, ni el candidato (aún sin nombre) para el Movimiento Libertario reciben un salario.
Con su peso de «grano de arena» es el ex presidente Oscar Arias, calificó de “políticos novatos”, en su página de facebook a los actuales candidatos presidenciales por discutir sobre su sueldo.
«Yo personalmente no estoy de acuerdo con esto (el pago del salario), porque cualquier persona que tenga este tipo de aspiración tiene que saber que esta lucha va a representar sacrificios económicos, personales y familiares, y debe estar dispuesto a tomar… emitir un cheque de pago a los que ocupan cargos políticos en campaña socava el principio de que la política es un servicio y que la función pública implica muchos sacrificios… «, escribió Arias.
En el caso de Hernández, ha pedido un permiso de ausencia sin goce de sueldo como director del Hospital Nacional de Niños, para participar en la campaña política. A diferencia de Araya y los demás, Hernández tiene un trabajo bien pagado al cual volver si no es elegido presidente en febrero próximo.
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