Medio Ambiente

Pascal Girot: “Meto mis manos al fuego de que vendrán cada vez peores sequías para Guanacaste”

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Los pronósticos climáticos para la región de Guanacaste desde una de las reuniones mundiales más importantes del mundo, la Conferencia del Clima COP22 en Marruecos, no son realmente alentadores, reconoce el coordinador sectorial de Cambio Climático del Gobierno, Pascal Girot.

En entrevista con La Voz de Guanacaste, el especialista y funcionario habló sobre las nuevas estrategias que deberán adoptar los pequeños y grandes agricultores, ganaderos, hoteleros y habitantes de Guanacaste para adaptarse a las consecuencias del cambio climático, que recaerán sin remedio sobre la región en los próximos años.

La intensidad con que lo hagan dependerá no solo de las decisiones que tome el país, sino también todos los países del mundo. A continuación, un extracto de la entrevista.  

¿Cómo le afectan a Guanacaste las negociaciones sobre el cambio climático?

Hasta el acuerdo de París, hasta el año pasado, muchas de esas negociaciones se hacían en dos bandos: los países desarrollados versus los países en desarrollo. Unos decían que la culpa la tenían los desarrollados y que ellos tenían que poner la plata y reducir emisiones y que los países en desarrollo, incluyendo a China e India, tenían menos responsabilidad en materia de mitigación. Lo que logró el acuerdo de París fue balancear un poco eso y definir que todos los países, por más pequeños que sean, tienen su cuota de responsabilidad para reducir emisiones.

En el caso de Costa Rica presentamos una contribución nacional que definió una meta absoluta de reducción de emisiones al 2030. Tenemos además una serie de metas en materia de adaptación, que es el otro gran brazo de la Convención. Por más que mañana pasara un milagro y dejáramos de emitir gases de efecto invernadero, todavía habría suficiente energía en la atmósfera como para generar impactos.

El segundo brazo es muy importante para Guanacaste, es cómo vamos a lidiar con los impactos del cambio climático, cómo adaptarnos, cómo tener los recursos técnicos y financieros para hacerlo. Lo mismo en mitigación, cómo tener los recursos tecnológicos para reducir emisiones en el sector transporte, en el sector agropecuario.

Si se trata de impactos, Guanacaste tiene todos los números de la rifa con grandes comunidades costeras, falta de agua y un sector agropecuario muy tradicional… Ya lo vimos con la sequía.

Yo agregaría al sector turismo, que es un sector que está empezando a tener conciencia no solo sobre la carbono neutralidad sino de empezar a medir mejor la huella de emisiones de los hoteles, desde un punto de vista de eficiencia, eficiencia en el uso del agua, por ejemplo. El turismo y el agropecuario están en la primera fila de los impactos del cambio climático para el país.

¿Qué experiencias extraemos de la sequía vivida entre el 2014 y 2015 que puedan ayudarnos a enfrentarnos al cambio climático?

Lo que dicen los modelos del clima en Costa Rica es que lo que vivimos en el 2014-2015 podría ser el clima normal de Guanacaste de aquí a fin de siglo si no mitigamos, si el mundo no hace nada al respecto. Este es el peor escenario. Es decir, que tenemos que empezar a prepararnos para un clima más caliente y más seco en Guanacaste. Esto pasa por empezar a trabajar arduamente en la adaptación de la agricultura, de la ganadería… Tenemos que ser más eficientes, sobre todo en el uso del agua.

El sector agropecuario es el mayor usuario de agua en el país. (En Guanacaste) no solo se trata de sacarle agua al Tempisque. Hay una enorme cantidad de trabajos que se pueden hacer para optimizar el uso del agua en agricultura. Reducir el despilfarro de agua en el sector agropecuario es determinante. Usted va por el distrito de riego, por Cañas por ejemplo, y ve la gente con la llave abierta, literalmente. Un recurso que va a ser cada vez más escaso, hay que manejarlo estratégicamente. No podemos seguir jalando agua de todas las cuencas del país para Guanacaste, no van a dar abasto si seguimos despilfarrando.

¿Fue Guanacaste una especie de laboratorio durante la sequía?, ¿nos va a servir de algo como país esa experiencia?

Este es un tema en el que estamos trabajando en la Dirección de Cambio Climático y de la mano con la Comisión Nacional de Emergencia, que nos está ayudando a saber cómo adaptarnos. Ahí hay un tema súper urgente que es saber las lecciones y experiencias de cómo vivimos el episodio de El Niño 2014- 2015. Esas lecciones son importantísimas. Primero para que no nos vuelva a suceder, porque tenemos la actitud de que el papá estado responda y nos dé pacas y miel y seguimos haciendo lo mismo. Creo que de cara al cambio climático no podemos seguir haciendo lo mismo y cómo no seguir haciendo lo mismo y que esas pérdidas que tuvieron en el 2014 sean menores. Si viene otra sequía como esta, va a haber pérdidas, pero ojalá sean menores. Un agricultor debe saber qué debe hacer para tener acceso a sistemas de agua de lluvia, a cultivos que son más resistentes a la sequía y hacerlo desde ya, no esperar al próximo Niño para actuar, sino prevenir.

¿De fijo van a venir más sequías entonces?

De fijo van a venir. Ahí sí, meto mi mano al fuego de que vamos a tener episodios de sequía cada vez más fuertes en Guanacaste. Por eso hay que aprovechar el impacto que tuvo la sequía antes de que se les olvide que sucedió. A la gente se le olvida que hace un año estaban en apuros. Por eso hay que advertir que vienen más y más sequías.

La agricultura y la ganadería en Guanacaste generan aproximadamente un 12% de los empleos, según la Encuesta de Hogares pero no es solo ello sino la cultura: culturalmente ser agricultor o ganadero es parte de la idiosincrasia del guanacasteco. Sin embargo, ¿tiene sentido seguir dependiendo de este tipo de economía?

La gente no va a dejar de sembrar simplemente porque los obliguemos. Hay cada vez más gente que vive en zonas rurales que no trabajan directamente en el agro sino en servicios relacionados con el agro. Luego está quien no trabaja en el agro sino en turismo. Y el turismo seguirá siendo la mayor entrada de divisas al país, siendo una alternativa importante para Guanacaste.

Igual necesitamos producir arroz para el mercado doméstico, al igual que verduras y carne para el mercado nacional y hasta cierto punto seguir exportando. El tema es cómo podemos trabajar fuertemente el tema de la adaptación.

¿Cómo?

La adaptación en las zonas turísticas y en la agricultura pasa por una misma política de uso racional del recurso agua, necesariamente. Y ahí hay un trabajo necesario, urgente. Existen ya técnicas de cosecha de agua de lluvia. Hay más y más técnicas de riego por goteo que están al alcance hasta de agricultores medianos y pequeños. Es decir, tenemos realmente la capacidad de innovar en ese tema de ver la adaptación no como una imposición sino como algo que tiene que estimular la creatividad y la creación a nivel comunitario.

El resultado de esta COP22, entonces, es de dónde va a salir la plata y quién nos va a ayudar a lograr esa adaptación.

En eso estamos. Y estamos esperando empezar a formular el plan de adaptación el año próximo. Tenemos aquí al ministro de agricultura y el ministro de ambiente, enviando una señal muy clara de que el tema del cambio climático es un tema prioritario de Costa Rica. La gente espera mucho de Costa Rica.

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