Aunque la parte Sur de Playa Sámara (que abarca desde el río Mala Noche hasta el estuario Sangrado) continúa recibiendo el galardón Bandera Azul Ecológica, la franja costera principal de Playa Sámara (desde el río Mala Noche hasta Cangrejal) perdió dicho reconocimiento este año por cinco puntos. La razón fue la contaminación presente en el agua y, ahora que los resultados del AyA están disponibles, se sospecha del supermercado Palí como posible fuente de dicha contaminación.
La calidad microbiológica del agua de mar representa un 35% del total de puntos necesarios para ganar la Bandera Azul. Se otorgan puntos en relación con la cantidad de materia fecal encontrada en el agua.
En un principio, Marco Carmona, entonces presidente de la Cámara de Turismo de Sámara, CASATUR, dijo sospechar que la causa de la contaminación se encontraba en el área frente a la delegación policial y el restaurante Sherriff Rustic. Sin embargo, al obtenerlos resultados del AyA, resulta que el área que presenta la mayor contaminación, con una lectura de 43 coliformes por cada 100mL, se encuentra en la desembocadura del río Lagarto y el respectivo estero.
Según el reporte, cinco lugares a lo largo de la playa fueron analizados por el AyA el pasado 20 de febrero 2014. Los resultados no encontraron rastro de coliformes fecales en frente del bar y restaurante La Bahía; rastros mínimos (7,3 por 100mL) frente a la oficina de correos y a 200 metros al oeste del estero contiguo a las rocas; y una lectura de 23 coliformes frente a las Cabinas Playa Sámara.
Estos niveles aún son considerados adecuados para la natación, aunque agua no clorinada con una presencia de 1,8 coliformes o más por cada 100mL se considera no adecuada para el consumo, según el laboratorio de microbiología de la Universidad de Costa Rica (UCR). La actual regulación del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) para aguas residuales, modificada por última vez en el 2007, establece un límite de no más de 1000 coliformes fecales por cada 100mL para aquellas que desembocan en otras aguas utilizadas para actividades recreativas de contacto primario como la natación.
Sin embargo, Carmona afirmó que es una prioridad de la comunidad identificar la o las fuentes de contaminación para así recuperar la Bandera Azul.
El agua del río Lagarto se diluye al llegar al océano, pero unas pruebas llevadas a cabo por La Voz el 6 de junio del 2013 en el agua residual drenada por el Palí al río Lagarto, mostraron que los niveles de coliformes fecales exceden los 1600 por cada 100mL. Los resultados fueron analizados por el laboratorio de microbiología de la UCR.
Marilyn Mora, quien trabaja en la oficina de Dirección del Agua del MINAE en San José, confirmóa La Voz que el supermercado Palíen Sámara es el único negocio autorizado por la Dirección del Agua para verter agua en el río Lagarto.
Según el Ministerio de Salud, Palí cuenta con una planta de tratamiento de aguas residuales y las aguas que ellos desechan cumplen los límites establecidos. Sin embargo, Kenia Herrera Espinoza, inspectora del Ministerio de Salud, le indicóa La Voz que un análisis de los coliformes fecales no es necesario en la actual regulación de aguas residuales en este caso, pues el río Lagarto no se considera decontacto primario.
El pasado 21 de abril, Laura Ellington de la Escuela de Idiomas Intercultura envió un correo electrónico a la lista comunal de Sámara con un enlace a una investigación anterior publicadaen agosto del 2013 por La Voz, donde ella indica: “(El que) no se clasifique al río como punto de contacto primario, lo cual es extraño, dado el hecho que este río se drena directamente al mar en el puro centro de Sámara, donde miles de locales y turistas se bañan. Uno podría pensar que una empresa tan grande y que afirma ser “socialmente responsable”, tratara a sus aguas contra el E.Coli (aunque no fuera requerido por ley), a sabiendas de que si no lo hacen, crean un riesgo para la salud pública y contaminan el medio ambiente. ¿Qué podemos hacer nosotros para cambiar estas políticas?”
Ellington indicó que ella ha recibido varias respuestas de parte de personas en la comunidad comercial de Sámara, quienes expresan su molestia en este asunto, y preguntan qué hacer. Una persona propuso un boicot en contra de Palí, por lo que Ellington envióotro correo en el cual solicitaba a aquellos que pudieran comprar en otro lugar que lo hicieran, al menos hasta que el supermercado cambiara sus prácticas sobre el manejo de los aguas residuales. El correo también anima a aquellos que trabajan con turistas a recomendarles a estos no comprar productos en el supermercado.
“Muchas personas ven con buenos ojos la idea del boicot”, dijo Ellington.
Debido a esto, Yolanda Fernández, Gerente de Asuntos Corporativos para Walmart en Costa Rica, afirmóque el MINAE recientemente renovósus permisos para verter sus aguas residuales en el río. “En Walmart de México y Centroamérica reiteramos que nuestra empresa cumple con las disposiciones legales establecidas para el vertido de estas aguas residuales. En el punto de desfogue hay varias tuberías, la que corresponde a Palí está en cumplimiento de todos los requisitos que establece la ley; del resto de tuberías se desconoce el origen. Además, el agua antes de salir de nuestra tubería recibe un tratamiento mediante un sistema especial. La tienda ha cumplido con los reportes operacionales que monitorean frecuentemente este sistema”, dijo Fernández.
De hecho, hay otra cañería que también verte sus aguas residuales hacia el río en el mismo punto que Palí: el Condominio Plaza Sámara, conocido también como el edificio Century 21. Sin embargo, La Voz no pudo observar que saliera agua de ese otro tubo. La Voz realizó una gira por la planta de tratamiento de aguas residuales del Condominio Plaza Sámara. Sandro Ureña Hernández, ingeniero en biotecnología privado que inspeccionó la planta de tratamiento, indicó que la planta recibe muy poca agua en comparación con su capacidad, por lo tanto, poca o casi nada de agua es vertida en el río.
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¿Que son los coliformes fecales y estreptococos fecales?
Según la Agencia Estadounidense de Protección Ambiental, los coliformes y estreptococos fecales “son utilizados como indicadores de una posible contaminación en las aguas residuales pues estos se encuentran usualmente en las heces de seres humanos y animales. Aunque no son dañinos en sí mismos, sí indican la posible presencia de bacterias que pueden ocasionar enfermedades, virus, y protozoarios que habitan en los sistemas digestivos de los seres humanos y animales”.
El reporte del laboratorio del AyA también confirmó la presencia de 23 estreptococos por cada 100mL en cuatro de los cinco puntos analizados a lo largo de Playa Sámara (frente el bar y restaurante La Bahía, frente la oficina del correos, frente a las Cabinas Playa Sámara y 200 metros a la derecha del estero continguo las rocas). Para los niveles de estreptococos fecales de más de 10 y hasta 50, el programa Bandera Azul Ecológica otorga 26.25 puntos en vez de 35.
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