El Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) estima que 1.300 familias de pescadores en Guanacaste dejaron de recibir ingresos fijos como efecto de la pandemia del COVID-19 en la provincia.
Según la entidad, el cierre de restaurantes, hoteles y pescaderías impidió que los pescadores de la provincia pudieran vender sus productos como normalmente lo hacían.
Datos de la encuesta de empleo del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) muestran que para el último trimestre del 2019, la segunda mayor fuente de empleo en la provincia eran los hoteles y restaurantes, un sector que generaba más de 23.000 empleos.
No obstante, ante la actual crisis del COVID-19 en Costa Rica, 140 hoteles de Guanacaste se vieron obligados a cerrar sus actividades, dejando pérdidas económicas de $300 millones y afectando a cerca de 2.000 empleados, según informó la Cámara de Turismo de Guanacaste (Caturgua).
Como respuesta, la Cámara de Pescadores de Guanacaste (CPG) lanzó la iniciativa Arroz y Frijoles, donde la entidad compra los productos del mar a los pescadores y luego lo venden en ferias del agricultor.
Es la primera vez que se venden los productos de la pesca en estos espacios. Según el encargado de prensa del Incopesca, Víctor Fernández, antes no se llevaban a las ferias del agricultor porque los pescadores podían gestionar la venta de sus propios productos.
La iniciativa recibe este nombre porque ofrece la oportunidad de llevar el alimento básico –arroz y frijoles– a las mesas de los pescadores.
“Por dicha ha estado regular, saliendo un poco de pescado, de 30 a 100 kilos por noche. Se están logrando vender y también para el consumo, gracias a ellos [CPG] hemos podido mantener el arroz y el frijol’, comentó el pescador de Playas del Coco, Alan Espinoza.
Incopesca ya tenía planes de introducir a los pescadores costeros en las ferias del agricultor desde septiembre del 2019, cuando idearon una estrategia junto al Consejo Nacional de Producción (CNP) para lograrlo. Sin embargo, la pandemia obligó a apresurar los trámites para satisfacer las necesidades de los pescadores.
El CNP ya tenía acceso a algunos puestos de las ferias, pero eran para productos agrícolas, lo que hicieron fue llegar a un acuerdo con la junta [Junta Nacional de Ferias] para pasarlo a productos de la pesca”, comunicó la jefa del departamento de mercadeo del Incopesca, Ana Azofeifa.
Azofeifa también afirma que las proyecciones del Incopesca van más allá de la pandemia, pues trabajan para que otras asociaciones y pescadores consigan ingresar a las ferias del agricultor.
Es así que la CPG, en una coordinación con el Incopesca, el CNP y la Junta Nacional de Ferias, finiquitaron un acuerdo para incluir a los pescadores en las ferias del agricultor.
Bajo esta respuesta, el producto de los pescadores llega por primera vez a las ferias del agricultor de Liberia, Santa Ana, Zapote, Nicoya y Santa Cruz.
“También queremos establecer alianzas o convenios con más lugares para poder ampliar los puntos de venta. Los precios son justos y, aparte de disfrutar de productos de alta calidad, estarán apoyando a cientos de familias guanacastecas”, indicó Martín Contreras, presidente de la CPG.
Incopesca colabora en la búsqueda de nuevos puntos donde puedan comercializar los productos de los pescadores, como el Mercado Regional Chorotega.
Bendito pargo
El pargo es el pescado más vendido por los pescadores de Guanacaste. La CPG lo compra a ₡2.000 el kilo. Se trata, eso sí, de un precio inferior al ofrecido por intermediarios antes de la pandemia, que variaba entre ₡2.500 a ₡3.500 por el kilo de pargo.
El pescador guanacasteco Alan García opina que es más ventajosa la venta del pescado a la CPG que a los intermediarios en este momento porque ve que sus precios no sufren transiciones dependiendo del competidor; más bien, al ser un precio fijo, les genera una mayor confianza y estabilidad a trabajadores como él.
El dinero adquirido por la CPG con la venta del pescado entra en un círculo de compraventa, donde se utiliza para volver a comprar más pescado a los pescadores guanacastecos.
El Incopesca tiene conocimiento de que hasta la última semana de junio, la CPG logró comprar 21.600 kilos de pescado de trabajadores guanacastecos, sin embargo, la cámara aún no ha brindado acceso a los datos de inversión de la iniciativa.
Como pez en el agua
Toda la cadena de compra y venta empieza en un centro de acopio de pescado habilitado por la CPG en Playas del Coco, que recibe el producto de los pescadores de Cuajiniquil, El Jobo, Coyote, y Bejuco, así como de Isla Venado, Playas del Coco, Puerto Níspero y Costa de Pájaros.
Para llevarlo a cabo, la CPG aportó ₡10 millones para el pago de camiones de transporte, personal administrativo y para el pago de salarios de siete empleados nuevos, quienes laboran en la limpieza, venta y compra del pescado.
El dinero no salió de lo que se viene generando en las ventas, sale del capital de la Cámara”, destacó el presidente de la CPG, Martín Contreras.
María Elena Ávila, presidenta de la Asociación de Pescadores de Puerto Níspero, explicó que la Cámara manda sus camiones a recoger el pescado a las comunidades, y resalta que no es necesario que los pescadores vayan hasta la Cámara, aunque reconoce que algunos trabajadores prefieren llevar su propia mercadería.
Además del acopio, la CPG logró un acuerdo con la Asociación Costa Rica Por Siempre (ACRXS), con lo cual pudo financiar el combustible para el transporte, la carnada y el hielo para 30 embarcaciones.
Junto a este acuerdo, Incopesca y la ACRXS le ofrecen a la Cámara un sistema de monitoreo pesquero, que se encarga de la medición, pesaje y reconocimiento de especies de los pescados descargados en el acopio.
“[Con esta iniciativa] avanzamos en generar una oportunidad para que la Cámara de Pescadores inicie su propio sistema de monitoreo biológico pesquero, el cual servirá de base para la futura toma de decisiones del INCOPESCA, fortaleciendo la ciencia y la técnica como pilares de gestión del Instituto”, destacó el Presidente Ejecutivo del Incopesca, Daniel Carrasco.
Una por otra
Por el momento, la solución de la Cámara no es para todos: la organización solo compra a los pescadores que posean la licencia de pesca artesanal.
De acuerdo con Incopesca, 361 pescadores están registrados y con permiso para la pesca de subsistencia o artesanal en Guanacaste. Quienes cuenten con una licencia de pesca turística o deportiva, tienen prohibido la entrada al mar durante la pandemia.
La situación en el Coco está difícil porque la pesca no está tan buena, y no todos pueden pescar. Muchos dependemos del turismo, la pesca en sí depende del turismo, pero esta situación lo puso difícil”, exclamó el presidente de la Asociación de Pescadores de Playas del Coco, Dehivis Jiménez Chaverri.
Los pescadores con licencia de subsistencia podrán pescar en las playas para el consumo propio, no obstante, no pueden vender el producto de su pesca a la CPG.
Por su parte, ante la solución ofrecida por la CPG, surge otra preocupación para los pescadores del Golfo de Nicoya: la temporada de veda que inició el pasado primero de junio y que se extenderá hasta el 31 de agosto.
La veda es un periodo en el que se restringe la pesca, un método que en Costa Rica se aplica desde 1985 con el objetivo de proteger el recurso marítimo y darle tiempo al ciclo de reproducción y subsistencia de los animales.
“Se extiende desde Punta Torres, conocida como Peñón, hasta el Faro de la Isla Negritos, por afuera; y desde ahí́, hasta la parte este de Punta Cuchillos, en la Península de Nicoya, y de esa línea aguas adentro, hasta la desembocadura del río Tempisque”, explicó Carrasco.
Esta restricción temporal afecta a unas 1.500 personas, entre ellas pescadores con licencia de pesca artesanal y ayudantes de pesca en pequeña escala en las comunidades del Golfo de Nicoya.
Sin embargo, frente a este problema, el pasado viernes 29 de mayo el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) anunció la implementación de un subsidio económico, complementario y temporal, de ₡145.000 mensuales durante los tres meses de restricción.
No obstante, el subsidio solo se está aplicando para los pescadores y ayudantes del Golfo de Nicoya.
En el anuncio, el IMAS indicó que 1.473 personas, entre pescadores artesanales (con registro en el Incopesca) y ayudantes, recibirán el subsidio.
A futuro, el presidente de la CPG Martín Contreras, confirmó que tienen planeado seguir ayudando a los pescadores con la iniciativa Arroz y Frijoles, y continúan discutiendo soluciones que se puedan aplicar en la pesca turística, aunque no brindó ningún detalle al respecto.
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