Con el objetivo de hacerle la guerra a una plaga de mosquitos que tiene preocupados a los vecinos de las comunidades de los bajos del río Tempisque, el Ministerio de Trabajo aprobó un subsidio por ¢20 millones a fin de contratar brigadas que se encarguen de eliminar malezas y criaderos de mosquito.
En los meses de febrero a mayo del 2015 se produjo el pico de reproducción más alto, afectando comunidades como Sonzapote, Roblar, Quebrada Honda, Loma Bonita, Caballito, Corral de Piedra, Cañal, Moracia, Pozo de Agua, Puerto Humo, entre otros
Al mosquito se le conoce como el nombre de “zancudo de marea” (Aedes Taeniorhynchus) dado que se reproduce en charcos que genera la acción de las mareas, especialmente en manglares. Aunque esta especie no transmite enfermedades como el Chikungunya o dengue, sí produce alergias en la piel de las personas y ataca a los animales generando en éstos, pérdida de peso y baja producción de leche en el ganado.
Foto por David Sequeira Barbosa - Algunos pobladores hacen fogatas con leños especiales para ahumar a los mosquitos y proteger a los animales
Asdruval Gómez presidente del Comité de Control del Zancudo de Marea (COCOZAMA) indicó que son varios los factores que propician la reproducción del mosquito.
“Este fenómeno tiene el origen en diversa variables, tales como el cambio climático que incide en las temperaturas, la sequía y las mareas altas. Todos estos cambios provocan que a manera de reacción los zancudos se reproduzcan más rápido de lo normal y se vuelven más agresivos, como mecanismo de defensa. A parte de eso, la escasa lluvia impide que los sedimentos sean arrastrados y se acumulen, produciendo charcos y aguas retenidas que propician los criaderos”, dijo Gómez.
Otro de los factores que menciona Gómez es la sobre población de mala hierba como tifa, ñanga y torora, las cuales impiden que las agua confluyan normalmente.
Dada la problemática, el pasado 24 de julio el Ministro de Trabajo Víctor Morales realizó una visita a la zona para valorar la situación, Morales se comprometió aportar un subsidio para conformar brigadas que realicen limpieza de malezas y sedimentos en los humedales.
Las obras iniciaron el pasado 1º de agosto y actualmente las brigadas realizan trabajos en el sector de Corral de Piedra, Pozo de Agua y Roblar. Otra de las acciones que se han tomado es la fumigación de las casas de las comunidades afectadas por parte del Área de Salud de Nicoya.
Para Gerardo Barboza asesor técnico de COCOZAMA estas son medidas paliativas pero no garantizan la desaparición del problema, pues el desplazamiento de estos insectos podría alcanzar hasta los 40 kilómetros del sitio de reproducción, por tanto se deben aplicar técnicas de control más eficaces como control biológico o químico, sin embargo no cree que eso pueda suceder a corto plazo en Costa Rica.
“En países como España ya se aplican químicos con helicóptero y avionetas en los humedales, sin embargo para llegar a ese punto nosotros tenemos que quemar un gran proceso de conocimiento en términos de no dañar el ecosistema, tomando en cuenta que esos humedales son el hábitat de muchas especies de aves. Pero también hay que analizar con mucho cuidado la parte legar e institucional de nuestro país”, dijo Barboza.
Por ahora se analiza el tema para determinar si se pueden aplicar algunas técnicas biológicas como el uso de bacterias que generan sustancias tóxicas contra las larvas del zancudo, sin embargo la aplicación de estas técnicas debe pasar por un análisis exhaustivo para determinar la viabilidad de su uso.
Las labores de limpieza se mantienen durante el mes de octubre y se prevé un nuevo subsidio para sostener las brigadas al menos dos meses más. Salud mantendrá vigilancia y de ser necesario continuará con programa de fumigación en casas.
Quebradas y zanjas limpiadas por brigadistas del Ministerio de Trabajo en bajos del Tempisque 2015
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