“Ese trabajo no sirve…ya hay un montón de huecos…y lo dejaron a medias”, estos son algunos de los comentarios de quienes transitan la ruta 160 entre Sámara y Nosara, pues a cuatro meses de la llegada del asfalto en algunos tramos a lo largo de la ruta, las comunidades de Esperanza y Nosara todavía no han recibido pavimentación, y en algunos sectores como en Barco Quebrado y Garza ya hay huecos en el trayecto.
Carlos Campos, vecino de Sámara, afirmó que “la inversión de esa cantidad de dinero en un trabajo tan mal hecho fue un desperdicio de dinero”. Para él, el hecho de poner el asfalto sobre el barro fue una mala decisión porque al no tener una base solida, el pavimento se agrieta con la llegada de las lluvias del invierno.
El plan de asfaltar parcialmente los 8,5 kilómetros desde San Fernando hasta Nosara inició el 19 de marzo de este año, y tiene una inversión de 400 millones de colones, sin embargo, hasta el momento solo la mitad del trayecto se ha pavimentado.
Julio Viales, director regional del MOPT, indicó que la razón del atraso es por el vencimiento del contrato del acarreo del betún asfáltico desde la planta de la Refinería Costarricense de Petróleo (RECOPE) hacia la planta del tajo El Chopo en Cañas, el cual expiró el 20 de julio anterior y que ya fue renovado el 23 agosto.
Viales recordó que el objetivo de la pavimentación en estos tramos es mitigar los efectos del polvo sobre quienes viven a lo largo de la ruta y que no es un trabajo definitivo sino paliativo.
Además, mencionó que él recomendó tanto a los vecinos como a la Asociación Integral de Desarrollo de Nosara (ADIN) esperar hasta la llegada de la época seca del próximo año para poner la base; sin embargo él cedió ante el clamor popular para remediar cuanto antes la situación.
“Estoy consciente que esta no es una carretera de primer orden, ni mucho menos, pero tampoco se puede decir que es un desperdicio de dinero, porque se le esta dando mantenimiento y mitigando el polvo. Se necesitan 12 mil millones de colones para tener una carretera de verdad, pero ese dinero no lo tiene todavía el MOPT”, expresó.
También, reconoció que “en Barco Quebrado la base del terreno es más arcillosa y cuando se iniciaron los trabajos fue en verano, momento en que la superficie esta seca y compacta; sin embargo en invierno se suaviza y tiende a quebrarse”, explicó.
No obstante, Viales aclaró que en los tramos en los cuales hay huecos harán un bacheo y les darán mantenimiento durante setiembre y octubre.
De acuerdo a Viales la carpeta asfáltica que están aplicando en los tramos es de 7,6 centímetros de espesor, además la superficie de la carretera se elevó entre 10 a 15 centímetros.
Por su parte Ana Luisa Elizondo, funcionaria del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (LANAMME), explicó que no existe una cantidad exacta de centímetros de espesor que deba llevar la carpeta asfáltica pues eso depende de la cantidad y peso de los vehículos que transitan la vía, la calidad de los materiales que se utilizan, las condiciones de drenajes y el periodo de diseño de la ruta.
“No puedo evaluar el trabajo que esta haciendo el MOPT en la ruta ni decir si esta bien o esta mal pues no conozco todos los elementos. Sin embargo, si el objetivo del trabajo es mitigar el polvo me parece que poner una carpeta asfáltica de 7,6 centímetros es más de lo que normalmente se hace pues para este tipo de trabajos lo que se aplica es simplemente una emulsión de asfalto, para amarrar el polvo”, explicó Elizondo.
José Alberto Zamora, vecino de Nosara, opinó que el trabajo de asfalto está mal hecho. Para él, la ruta necesita de 30 a 40 centímetros de material, hace falta compactar más la base y también comentó que hubiera sido mejor usar laste del río Nosara.
Por su parte, Luis Acosta, presidente de la Asociación de Desarrollo de Sámara quedó contento con el trabajo de asfalto en el sector de San Fernando, de la bomba de Sámara entrando por la carretera hacia Nosara. El estima que esta sección está bien hecho y que el asfalto debe durar hasta diez años.
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