La palabra adobe inmediatamente se relaciona con las construcciones de antaño, comunes en Costa Rica, que muchas resistieron a los terremotos; sin embargo, pronunciar súperadobe remite a una nueva tendencia arquitectónica y de bajo costo.
El pasado martes 20 de octubre, la pareja de venezolanos Alejandro Lopezy y Angela Valencia, presentaron ante el Concejo Municipal, este nuevo sistema de construcción, que también se conoce como Geobunker.
Esta técnica tiene permisos de construcción en otras ciudades del mundo como California; sin embargo, en Costa Rica aun no está avalada por el Colegio de Ingenieros y Arquitectos.
Con el objetivo de poder abrir en Avellanas la primera escuela de esta modalidad de construcción, Lopezy solicitó ayuda a los regidores.
«El interés más grande que tenemos nosotros, es hacer la consulta formal ante el colegio de ingeniero y arquitectos. Queremos pedir la ayuda de un ingeniero colegiado de ustedes para que lo supervise y nosotros podríamos hacer una alianza con la Municipalidad para realizar obras comunales», comentó Lopezy.
Ante la propuesta de los venezolanos, el concejo acordó pasar el tema a la alcaldía, para que en coordinación con el alcalde Jorge Chavarría -quien estuvo ausente en la sesión-, puedan facilitarle un ingeniero y valorar que obra para la comunidad santacruceña se podría construir.
Más del súperadobe
La principal característica de esta forma de construcción es que el 70% de los materiales de construcción son tierra, lo que hace que su costo sea mucho más económico. El resto es una mezcla con arenas y un estabilizante que puede ser cal o cemento.
A diferencia del adobe tradicional, este es antisísmico y sus construcciones podrían durar hasta 200 años. Además no es vulnerable a las termitas ni incendios.
Estas construcciones también lleva canales de aire subterráneos, lo que hace que sean viviendas muy frescas y sin necesidad de aires acondicionados.
De acuerdo al venezolano, su proceso de construcción se basa en anillos que son como niveles. El avance es de un anillo por día, pues es necesario dejar que la mezcla se seque. Una vivienda podría lograrse con 30 anillos, es decir, 30 días de trabajo. Para elaborarla es necesario de un técnico en la mezcla y dos personas que trabajen en la construcción.
Los venezolanos explicaron que la técnica, además de viviendas, puede ser implementada para cualquier obra como muros de contención, paredes, bodegas, oficinas, entre otras.
Estas casas de superadobe fueron construídas en Katmandú y sobrevivieron intactas al terremoto del año 2006
«La presente nota es un resumen/recuento/crónica periodístico de los temas discutidos por el Concejo Municipal en su última sesión y no incluye opiniones ni investigaciones de nuestro equipo editorial. El objetivo de ésta sección es el de comunicar de manera imparcial a nuestros lectores las discusiones que el cuerpo de regidores, síndicos, alcaldes y vicealcaldes generan en el cumplimiento de sus funciones»
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