Nicoya, Entretenimiento

¿Por qué las fiestas de Nicoya 2019 tienen mayores controles?

Desde que iniciaron las fiestas patronales de Nicoya 2019 el pasado miércoles 30 de enero, decenas de comentarios han inundado las redes sociales. Todos hacen referencia a los controles excesivos implementados en el campo ferial donde se desarrollan los festejos.

Aplaudo que lo requisen a uno para entrar, pero de ahí a decomisar botellas de agua y refrescos no”, dice Gabriela Gómez en Facebook. Comentario que fue secundado por al menos 26 usuarios distintos que hicieron comentarios al respecto.

La Voz de Guanacaste conversó con Mario William Acosta, presidente de la Organización regional para el desarrollo de Nicoya (Orden); asociación sin fines de lucro que fue adjudicada por el Concejo Municipal de Nicoya para hacerse cargo de la realización del evento desde el año 2017 y hasta el 2020.

Acosta explicó que la única medida nueva en el desarrollo de las fiestas es el refuerzo en el control de seguridad para evitar el acceso de drogas, armas y licor al campo ferial.

El refuerzo en seguridad responde, según él, a una recomendación de la Fuerza Pública y no a “presión de terceros”, pues Orden es el único responsable de definir las condiciones en las que se desarrolla el evento.

Son los controles normales que se hacen en eventos masivos. Pasa en Palmares, en Zapote (San José) y hasta en Santa Cruz. Es más, en un concierto en el Estadio Nacional ni con una moneda de cinco colones lo dejan entrar a uno”, explicó el presidente de la Organización.

A la pregunta de por qué el año pasado Orden sí permitía el ingreso de bebidas alcohólicas al recinto, Acosta aseguró que fue por falta de “capacidad operativa para operar de la nueva forma”.

“Los cambios siempre generan molestia, no estamos ni creando una situación de caos, solo estamos dando más seguridad a la gente”, agregó Acosta.

Otro de los cambios que la organización implementó este año fue deshabilitar el parqueo de vehículos dentro del campo, situación que terminó de caldear los ánimos de los visitantes.

De acuerdo con los organizadores de los festejos, ese cambio también responde a un tema de seguridad, pues tener vehículos que obstruyen el paso de las personas no es ideal para atender una situación de emergencia.

Acosta aseguró que es muy apresurado sacar números finales sobre si el descontento ciudadano afectaría las ganancias económicas de las fiestas.

Aquí no estamos privatizando nada. El fin nuestro no es lucrar. Ahí están las obras que hemos construído y son para el bien de la gente. Los controles de seguridad hay que hacerlos”, dijo.

En los dos periodos en que Orden ha estado al frente de las fiestas patronales (2017 y 2018) han reportado ganancias por ¢38 millones y ¢46 millones, respectivamente.

 

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