Muchas veces nosotros no solo buscamos razones, lo que buscamos son explicaciones. Queremos olvidar a alguien o algún evento del pasado y no logramos entender por qué nos cuesta tanto pasar la página y seguir adelante. Quizás, hasta la gente nos repita la famosa frase: “pasa la página y listo, no pasa nada”.
El asunto es que se nos dificulta y no nos parece tan sencillo de hacer, de hecho, puede que hasta pensemos que somos el único o la única a quien le cuesta olvidar y seguir adelante.
Mi estimado, mi estimada: lo que a usted le pasa no es ni sencillo de superar ni tampoco usted es el único o la única a quien le sucede. Son altísimos los casos de personas quienes en un intento fallido de olvidar hechos o personas de su vida, terminan por ingresar en conductas poco constructivas; por ejemplo, la ingesta impulsiva e inadecuada de drogas.
De esta forma y, como lo planteamos al inicio, lo que necesitamos es entender qué es lo que me pasa, cuál es el motivo que nos hace permanecer en el ayer, en el pasado, como que si todo se hubiese detenido en ese momento particular cuando nos terminaron, perdimos a un ser querido o cuando perdimos un examen.
Mi estimado: lo que sucede es que aún y, aunque cueste admitirlo, usted no ha podido hacer el duelo de esa situación particular. Todavía le causa dolor, angustia y desesperación tal y como si estuviese en ese momento. Su cuerpo no se ha paralizado, pero su mente sí, aún sigue y vive aquel momento una y otra vez. Su mente se ha petrificado.
En fin, siempre necesitamos superar duelos, algunas personas lo logran al pasar los meses e incluso años, pero otras necesitan de ayuda profesional. No se desanime, la vida está llena de situaciones críticas que representan duelos a superar y cada uno de ellos son una oportunidad para aprender y de regeneración mental.
Ande, siga, atrévase a superarlos, no se rinda.
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