El viernes, 25 de octubre Vanessa Rosales Ardón, presidenta de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), visitó Nosara para inaugurar oficialmente las obras realizadas durante la primera fase de la intervención en el río Nosara.
La inauguración, programada originalmente para las 2 p.m., se cambió al medio día debido a la posibilidad de lluvia. A pesar que la amenaza de lluvia se asomaba en los cielos nublados e incluso empezó a llover ligeramente, hubo una buena participación de los vecinos, representantes de la Asociación Integral de Desarrollo de Nosara (ADIN), la fuerza pública y el alcalde de Nicoya, Marco Jiménez, así como de ingenieros y funcionarios del Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (SENARA), encargados de la supervisión del proyecto.
Rosales Ardón recapituló a La Voz, que el proyecto beneficia directamente a 350 familias cuyas viviendas fueron afectadas por las inundaciones, así como la protección de una carretera nacional, el aeropuerto y otras estructuras públicas.
Ella explicó que antes de comenzar la intervención en el afluente, vecinos de la comunidad, negocios, representantes del sector turístico y ambientalistas fueron consultados y se realizaron estudios para determinar el tipo de trabajo más adecuado y duradero para hacer frente al problema de las inundaciones, y que también ellos querían hacerlo en una forma que combinara con el panorama natural de la zona.
«Es un trabajo muy bien hecho, realizado como lo que queríamos, no es feo ni invasivo», señaló la jerarca de la CNE, y agregó «y lo más importante para nosotros es que los vecinos están satisfechos».
Ella especificó que el trabajo realizado no es realmente un dique, sino más bien una estructura de control con un núcleo diseñado para contener el agua, junto con el trabajo en el lecho del río para mejorar el flujo de agua.
Por ahora se están haciendo los preparativos para continuar con la siguiente fase de trabajo similar, que se extenderá en la zona de Santa Marta. Rosales Ardón dijo que están trabajando en los estudios hidráulicos y de suelo necesarios y que esperan aprovechar la próxima temporada seca para continuar con el trabajo de intervención. Una vez finalizada la segunda fase, ella mencionó que evaluarán si una tercera fase será necesaria.
Para la primera fase, Geología y Minas otorgó cuatro concesiones para la extracción de materiales para emplearlos en los trabajos: una de las concesiones del propio río, otras dos de propiedades pertenecientes a John Fraser y otra de una propiedad que pertenece a Manuel Antonio Rosales, ambos residentes de Nosara.
Algunos en Nosara expresaron su preocupación por posibles efectos en el medio ambiente como resultado de la extracción de material del cerro al lado del río. Durante la inauguración, la gente se subió a las terrazas excavadas en la ladera para inspeccionarlo.
Cuando se le preguntó sobre el cerro, Rosales Ardón lo denominó como «un tajo» y especificó que la concesión ya ha terminado y que es un asunto privado hasta que el dueño de la tierra lo replante o restablezca.
La geóloga Joana Méndez, quien supervisó este aspecto de la obra, dijo que el cierre del sitio de extracción se ha hecho, y que las terrazas necesarias se hicieron y que las plantas de maíz ya están empezando a crecer allí.
La primera fase de la intervención tuvo un costo total de 373.087.500 colones ( $746.175 ) .
La obra inició el 24 de abril de este año y está siendo realizada por la empresa de construcción HHB Consa.
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