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Producción ganadera lleva ¢11.000 millones en pérdidas por sequía

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La crisis  en el sector ganadero de Guanacaste aun no acaba. Se avecinan tres meses de cruda sequía en los cuales los pequeños y medianos productores deberán ingeniarse para lograr sostener a sus animales, mientras las acciones de gobierno son tímidas y poco esperanzadoras.   

En la provincia de Guanacaste existen unos 20.000 productores ganaderos y durante el 2015 murieron en promedio unas 500 reses, mayoritariamente en el cantón de Santa Cruz, pero lo que más azotó a los rebaños fue la pérdida de pesos de los animales por falta de alimentos y suministro de agua.

Las pérdidas hasta ahora cuantificadas en el sector pecuario superan los  ¢11.000 millones.

Pese al azote de la sequía, los precios del ganado se mantienen estables.

De acuerdo con Leonardo Murillo, del área de Investigación y divulgación de la Corporación Ganadera (CORFOGA), el impacto no es tanto en la cantidad de animales muertos, es la reducción de la producción, pérdida de forraje y fuentes de alimento.

“Venimos de dos años con  escasa presencia de lluvias y eso ha venido a impactar la producción por falta de forraje  y alimento para el ganado. Las ayudas de gobierno son un paliativo. Ese aporte no alcanza pero ni para mantener por durante un mes a la cantidad de ganado que hay en zona. Nosotros esperamos que en el mes de mayo vuelvan las lluvias, para iniciar una recuperación de los daños que ya tenemos”, dijo Murillo.

Pese a la declaratoria de emergencia por parte del poder ejecutivo, la creación de pozos y desarrollo de proyectos aún están en veremos, mientras  los siguientes tres meses amenazan a los hatos ganaderos. Para Murillo la solución más viable que se prevé a futuro es el proyecto Río Piedras que pretende tomar agua de Laguna Arenal y dotar de agua a los cantones de la bajura guanacasteca; sin embargo, esa iniciativa se concretaría hasta en el 2021.

“Nosotros recomendamos a todos aquellos ganaderos  que no pueden mantener sus animales en sus fincas, se queden con aquellas que puedan administrar para evitar pérdida total  o parcial , existen canales formales de comercialización como las subastas y que se informen bien de los precios”, agregó Murillo.

¿Cómo están los precios?

De acuerdo con datos de CORFOGA, pese a la crisis  los precios  de las reses  se han mantenido estables,  las  ofertas en las subastas ha disminuido debido a la caída de producción, pero los precios no han sufrido variación significativa entre enero del 2014 y enero del 2016.

En el 2014, el precio en promedio de hembra por kilogramo era de  ¢845 y los machos  ¢990. En el 2015 el kilo en de las hembras costaba ¢925 y los machos  ¢1080,  mientras que en enero y febrero 2016 el precio en pie de la hembra es de ¢1.060 y el de los machos ¢1.325.

Los precios de la carne de res de consumo diario en el mercado local oscila entre ¢4000 y ¢7000 el kilo y existe una tendencia de estabilidad del valor. Sin embargo, la baja en la producción podría ocasionar alzas en los precios en el mercado en un mediano plazo.

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