Un grupo de productores de la Feria del Agricultor de Nicoya quiere regresar a la antigua ubicación donde la realizaron desde el 2008, en el parqueo frontal del mercado municipal de Nicoya. Desde agosto, la Comisión de Asuntos del Mercado reubicó la feria en el terreno detrás del edificio de la terminal de buses por “seguridad” y para “mejorar el servicio”, pero desde entonces, sus ventas decrecieron.
“Se bota el rábano porque resulta que no tuvo venta. Hay que botar cajas de pepino porque ya no se vende, y entonces uno se pregunta, ¿bueno qué, sigo sembrando igual como antes o no?”, cuestiona Carlos Agüero, uno de los feriantes que se ha visto obligado a reducir la producción de su finca para no perder productos y la inversión que hace en los cultivos.
Tras más de dos meses en la nueva ubicación, el martes 22 de octubre, los productores acudieron al Concejo Municipal de Nicoya para solicitar que los devuelvan a la antigua ubicación. Las y los regidores trasladaron el asunto a la Comisión de Asuntos Jurídicos, para que analice la petición y dé un informe.
“El punto en que nos encontramos actualmente ha ocasionado que nuestras ventas tuvieran una disminución de casi el 50%”, detallaron en la carta que el grupo entregó a las regidurías. “Humildemente les pedimos que se nos autorice llevar a cabo un convenio de permiso de uso del predio de la parte de afuera del mercado [ubicación anterior]”, precisaron.
Agüero relató que a finales de octubre tuvo que contratar a un peón para que le ayudara a botar mil lechugas que no pudo vender.
Imagínese que el jueves nosotros no habíamos vendido ni diez lechugas en todo el día. Ahora en los días de feria podemos llevar unas 60 lechugas y antes podían venderse entre doscientas y trescientas”, comentó.
Según los productores, sus principales clientes eran las personas que utilizaban el servicio de buses en la terminal y aprovechaban para comprar frutas y verduras, por eso la llamaban “feria de paso”. Pero como el parqueo trasero no está a la vista de quienes pasan por la terminal y el mercado, entonces el flujo de compradores no es igual, considera el presidente de la Asociación de Productores Conservacionistas Unidos de la Zona Alta de Santa Cruz y Nicoya (Aprocuza), Daniel Agüero.
“Usted iba para su casita y decía “mirá, vea ese aguacatico qué rico”, y se llevaba un par. Pero donde están ahora nadie los ve. Otra cosa es que en invierno se vuelve una poza de agua y menos que la gente va”, expresa el presidente de la asociación.
Con él coincide la administradora del Mercado Municipal, Ileana Fajardo, quien dice que comercialmente la ubicación no es funcional para los productores y que, incluso, percibe un impacto en las ventas de otros comercios alrededor.
“Me comentaba el de la carnicería que sí lo ha sentido [disminución de ventas] porque la persona que se paró a comprar una verdurita se antojó tal vez de una sopa y entró a la carnicería (…) Recuerdo que las sodas se llenaban un poco más en el transcurso de la mañana porque la gente se antojaba un cafecito”, relata Fajardo.
El síndico suplente, y miembro de la Comisión del Mercado Municipal, Jarbey Luis Rojas, comentó a La Voz de Guanacaste que el antiguo recinto, donde piden regresar, era desordenado.
“Una opción fue trasladarlos a donde se encuentran el día de hoy, que es un espacio adecuado y seguro donde nadie les interrumpe”, refiriéndose a que el tránsito de los carros y buses en el mercado ponían en riesgo tanto a clientes como a feriantes.
Rojas considera que los productores deben aumentar la difusión de sus productos en redes e invitar a más agricultores a participar de la feria para hacerla más atractiva y aumentar la clientela “Hagan de esa feria una feria más atractiva. El lugar no es el que vende, son las personas”, había comentado el síndico el día de la audiencia.
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