Durante más de cinco años, el proyecto sin terminar del condominio Las Olas ha sido un constante estorbo a la vista en Guiones, pero eso está a punto de cambiar. Finalmente la propiedad fue vendida y ya se han otorgado los permisos para demoler la estructura.
Los nuevos propietarios de Las Olas son los dueños del Hotel Harmony, John Johnson III y su esposa, Susan Johnson. Al mismo tiempo, la pareja compró tres propiedades más en los alrededores, frente al Hotel Harmony cerca de la entrada principal a Playa Guiones, incluyendo el Hotel Casa Tucán y un lote esquinero al lado del centro comercial Plaza Guiones.
“Durante los últimos tres años, el Hotel Harmony ha estado reservado para la temporada alta con un año de anticipación. Por lo tanto debíamos crecer y en la forma en que se están moviendo los precios de las propiedades en Guiones, vimos que ésta probablemente podría ser la última oportunidad de realizar algo a esta escala”, relató Johnson.
Johnson no quiso revelar el precio de las compras y dijo que aún están determinando los planes para las propiedades, pero sí confirmó que planean construir más habitaciones de hotel. “También queremos ser tan conscientes como sea posible con respecto a cómo va a impactar a la comunidad”, agregó.
La mayoría de las compras de las propiedades se realizaron mediante terceras personas. “Me gusta pensar que Susan y yo tenemos una buena reputación como personas a quienes nos interesa la comunidad, tanto aquí en Nosara como en otros lugares en donde vivimos, pero también tengo que reconocer que algunas personas piensan que tenemos dinero para botar, y ese no es el caso”, comentó Johnson. “Mantuvimos nuestra privacidad en estas compras, no porque pensáramos que estos vendedores específicos habrían cambiado sus precios si supieran que el comprador era el Hotel Harmony, sino porque es una mejor práctica mantenerlo en privado hasta que el negocio este finalizado. Esta es una comunidad pequeña y, la última vez que revisé, el hotel era el mayor empleador en la zona. Sería fácil que esa dinámica dañara cualquier trato o negocio” dijo Johnson.
Originalmente el proyecto Las Olas pretendía ser un condominio de 24 unidades, pero el inversionista de Ohio, Rich Johnson, detuvo la construcción en noviembre de 2007, con únicamente tres de las lujosas unidades vendidas, y comenzó a buscar un comprador o inversionista.
Según Reese Langston, administrador de la propiedad, las estructuras estaban en condiciones aceptables, pero estaban sufriendo por estar expuestos a los elementos. El terremoto del 5 de setiembre causó daños a algunas de las vigas metálicas y cubiertas externas, pero el verdadero problema que reveló el temblor fue que los edificios tenían demasiada movilidad.
“Esto está bien para un estacionamiento”, explicó Langston, “pero para condominios terminados, cualquier terremoto fuerte habría causado muchos daños superficiales, como paredes de gypsum agrietadas, tuberías rotas, piezas de cerámica quebradas, entre otros. El costo de arreglar esta movilidad era demasiado alto para justificar mantener los edificios en pie”.
Debido a que las estructuras actuales de Las Olas no figuran en los planes de los nuevos dueños, se han dado órdenes para demoler los edificios existentes y restaurar la propiedad únicamente a tierra plana. El grupo que fue contratado para los trabajos de demolición es Adol S.A., una compañía costarricense que se especializa en trabajos de demolición a nivel nacional e internacional desde 1997. Langston se prevé que la demolición finalice a mediados de abril.
“La seguridad del sitio es de suma importancia y la propiedad estará cerrada mientras se esté realizando el proceso de demolición. Sería extremadamente peligroso e imprudente que cualquier persona intente ingresar al sitio”, advirtió Langston.
Además aconsejó que nadie se acerque o estacione junto a la cerca que bordea la propiedad. Según Langston, se intentará salvar la mayor cantidad de materiales posibles con el fin de donarlos. Por su parte el cemento, incluyendo el de los cimientos de los edificios, será destruido en pequeños pedazos para utilizarlo en un futuro como base para carreteras. Puede dirigir cualquier pregunta o preocupación acerca de la demolición al correo electrónico: [email protected].
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