Un moderno sistema de tratamiento de los desechos sólidos en Santa Cruz permitiría a varios cantones guanacastecos procesar la basura de manera mecanizada, por medio de un tratamiento integral, utilizando mecanismos de aprovechamiento y sostenibilidad ambiental.
El proyecto recibirá los residuos de Nicoya, Hojancha, Nandayure, Liberia, Carrillo y Santa Cruz. Así lo dio a conocer William Guido, encargado del proyecto.
“La municipalidad ha asumido de forma integral el tema del tratamiento de la basura, apegándonos a la Ley 8839. En principio se tenía contemplado del proyecto del relleno sanitario solamente, pero con la nueva ley fue necesario añadir otros componentes que permitan asumir el problema de manera integral”, comentó Guido.
Según Guido, el proyecto recibió el aval de la Secretaría Técnica Ambiental (Setena) en noviembre del 2015 y actualmente se encuentra en la etapa de licitación.
El Parque Tecnológico Ambiental como se conoce, contará con un presupuesto de ¢450 millones financiados por el Banco Nacional (BN) para cubrir la primera etapa del proyecto. La propiedad, una finca de 30 hectáreas, se ubica adyacente al actual relleno sanitario en la comunidad de Cacao de Santa Cruz, se compró en el año 2010 y tuvo un costo cercano a los ¢200 millones.
En la primera etapa del proyecto, se trabajará en la creación de un relleno sanitario mecanizado que consiste en siete celdas para recibir la basura que estarán rodeadas de vegetación, con capacidad para el tratamiento de 150 toneladas diarias. La construcción comenzaría este mes de mayo.
También se incluiría la construcción de un centro de recuperación de reciclaje, para procesar vidrio, aluminio, plástico y papel cartón. Por medio de una compostera, se permitiría generar abonos a partir de la basura orgánica, que representa un 46% de los residuos que ingresan al botadero.
Actualmente, el basurero de Santa Cruz recibe en promedio unas 100 toneladas de desechos y no sólo de su cantón sino también de Nicoya, Hojancha y Carrillo. Guido se mantiene optimista y opina que la primera etapa estará lista a finales del 2016.
Bosques y viveros
Los objetivos de la segunda etapa llevarán más tiempo en concretarse, con un promedio de dos a tres años. Contará con 10 hectáreas de bosque que fungirá como Reserva Forestal Municipal, con senderos en su interior que darán control estético y de los vientos.
Llevará un vivero de especies nativas, pensado para reforestar áreas del parque, la zona del relleno actual que será intervenido con un cierre técnico— se le aplicarán capas de tierra en las cuales se plantarán árboles e insertarán tuberías para tratar las aguas lixiviadas y emanación de gases— y otras zonas de protección como ríos, mantos acuíferos y zonas de recarga del cantón.
Tendrá además un Centro de Educación Ambiental para brindar información y capacitación a los visitantes en materia de recursos naturales y medio ambiente. Este centro estará asociado con la reserva forestal y al mariposario que tendría el parque como recursos para educar en temas ambientales.
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