En la época lluviosa el río Ostional crece, inunda la calle que va hacia Nosara con una fuerza suficiente para arrastrar un 4×4, y deja sin paso a la comunidad.
En julio del 2022 el Concejo Municipal de Santa Cruz aprobó un convenio entre la muni y el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) para colocar un puente tipo bailey entre ambas comunidades y así minimizar los impactos de las lluvias en el pueblo.
El convenio detalla que el Conavi se compromete a donar el puente y que a la muni le corresponde instalarlo.
Pero un invierno después, ninguna de las dos instituciones ha firmado el documento, pese a que en diciembre del 2022 el Gerente de Construcción de Vías y Puentes del Conavi, Pablo Camacho, le indicó a La Voz que estaría listo antes de terminar el año.
Las instituciones alegan que el convenio tenía errores y aún no los han subsanado.
Una conexión urgente
En Ostional no hay centro de salud, supermercados, ni ferreterías. Por esa razón los vecinos de la comunidad viajan a Nosara, el pueblo más cercano, para realizar sus mandados.
Actualmente la comunidad solo cuenta con un puente peatonal en mal estado que el río derribó en dos ocasiones, según el tesorero de la Asociación de Desarrollo Integral de Ostional (ADIO), Darién Cabalceta.
“Una vez el puente peatonal estaba malo y unos muchachos tuvieron que alzar a una mujer que ya iba a dar a luz y cruzar el río. El agua les llegaba al pecho. Al otro lado los esperaba una ambulancia que no pudo llegar hasta Ostional (por el río crecido)”, recordó.
Al lado del río Ostional es común ver guardabarros y placas de carros que intentaron cruzar por el cauce. Los vecinos le llaman el “cementerio de placas”.Foto: Roberto Cruz
Esa ruta también la utilizan los turistas que van a Ostional para asistir a las arribadas de tortugas, una de las principales actividades económicas de la comunidad.
Es por esto que, aunque el invierno acaba de terminar, los vecinos de Ostional no dejan de pensar en las próximas lluvias, según el tesorero de la ADIO.
Sin una solución ágil
El ingeniero de la Municipalidad de Santa Cruz, Diego Rodríguez, comentó que el convenio no se firmó porque “tenía muchos errores”. Para Camacho, del Conavi, se aprobó un documento que no era “viable” ejecutar. Se dieron cuenta de las imprecisiones meses después.
(En nuestro boletín Nosara, te contamos con más detalle la importancia de que este convenio se firme. Podés leerlo acá).
El diseño del puente estaba incompleto y no tomaba en cuenta la construcción de los bastiones necesarios para sostener la estructura, el alcantarillado, ni las rampas para que los automóviles accedan al puente, explicaron ambos ingenieros.
También había una imprecisión en el presupuesto de la obra.
El convenio decía que el puente tenía un valor de ¢100 millones y que instalarlo le costaría a la muni ¢20 millones. Según Camacho, el puente tiene un costo aproximado de ¢220 millones.
Por otra parte, la instalación “jamás va a costar lo que se dijo”, comentó Rodríguez.
Los ingenieros desconocen por qué el concejo aprobó un convenio impreciso que fue elaborado por el Conavi. Ambos argumentan que entraron al proyecto meses después de su aprobación.
“Cuando yo asumí la coordinación del proyecto ya estaba este borrador (el convenio). Sin embargo, cuando lo vi, inmediatamente hice la observación de que el documento indicaba los costos del proyecto sin tener un diseño totalmente claro”, aseguró Rodriguez.
Ahora la nueva promesa es que el Conavi corregirá el convenio y lo tendrá listo durante febrero. Una vez concluido, el concejo y el Conavi deberán aprobarlo nuevamente.
“Nos reunimos con los ingenieros del Conavi el 25 de enero y nos informaron que ya la mayoría de los detalles que faltaban (al convenio) están incluyéndose”, contó Rodríguez.
Puente sin fecha ni presupuesto
Aunque las instituciones firmen el convenio, no tienen definido cuándo lo instalarán.
Según Camacho, “el puente ya está en el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) y apenas se firme el convenio la municipalidad ya puede recogerlo e instalarlo”.
Sin embargo la muni no incluyó en el presupuesto ordinario la instalación del puente tipo bailey, comentó Rodriguez.
Esto quiere decir que la muni no tiene el dinero para la instalación de la estructura y ahora debe incluirlo en el presupuesto extraordinario que presentarán este febrero a la Contraloría General de la República (CGR).
Además, Gutiérrez dice que es difícil calcular cuándo se concluirá el proyecto porque la muni debe contratar a una empresa para la instalación del puente por medio de una licitación. Estos procesos no tienen un plazo definido.
“Lo ideal es hacerlo ahorita en verano, porque el río Ostional en invierno no es jugando. Hacer un puente en agosto, septiembre u octubre es complicadísimo”, expresó el ingeniero de la muni.
La comunidad de Ostional lleva más de 40 años esperando este puente, según varios vecinos con los que habló La Voz. “Ya estamos cansados de tantas promesas a lo largo de los años. Es como si nos quisieran ver las caras (de tontos) y se burlaran de nosotros”, comentó Cabalceta, el tesorero de la ADIO.
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