Las llanuras alrededor de Bagaces se ven como un enorme lago, todos los potreros están inundados y sólo poco a poco la gente se va recuperando del huracán Otto -de categoría 2-, que el pasado jueves azotó sin piedad a varias comunidades del país.
A partir de este lunes 28 de noviembre, muchas personas que permanecían en los albergues del cantón de Bagaces desde el jueves en la noche, empezaron a volver a sus casas a limpiar y a ver qué recuperaban.
La Voz de Guanacaste entrevistó a William Guido Quijano, alcalde de Bagaces y coordinador de la Comisión Municipal de Emergencias local, quien precisó que aún permanecen 457 personas en los albergues habilitados en el cantón.
La tragedia de Guayabo
El huracán Otto dejó 10 personas fallecidas en el país, 4 de ellas en Guayabo de Bagaces. El jueves, una gigantesca avalancha de lodo bajó por la ladera del Volcán Miravalles y arrasó con las viviendas de Maritza Alvarado Méndez (45 años), su hermano Dennis Alvarado Méndez (37), su hijo Joseph Barboza Alvarado (24) y su compañero Orlando Obregón (45).
Ayer lunes por la mañana se recuperó el último cuerpo; el de Joseph Barboza, informó el alcalde.
El funcionario municipal afirmó que desde que les informaron que el huracán iba a impactar la zona norte del país activaron la Comisión Municipal de Emergencias de Bagaces.
“Nos reunimos prácticamente toda la semana antes para ver cuáles eran los puntos de riesgo y tener un plan específico para evacuar a las personas en caso de que surgiera una situación de inundación. Además, se mantuvo informada a la población de que debían estar alertas ante cualquier situación de estas. Por ejemplo, un lugar donde siempre habíamos tenido problemas era Bebedero de Bagaces. Antes de que ingresara el huracán hicimos una evacuación de todo ese sector de manera preventiva nada más”, dijo.
“En el caso de Guayabo fue una situación muy particular porque hubo un desprendimiento en la parte alta del volcán Miravalles y eso formó un estancamiento de agua que hizo una gran laguna en la parte de arriba. Cuando eso logró romper se vino en una forma que, imagínese, una avalancha de dimensiones extraordinarias y esa fue una situación que jamás nos íbamos a imaginar que iba a ocurrir”, expresó.
Actualmente no hay peligro de más avalanchas, indicó. De acuerdo con el alcalde, la Municipalidad consiguió un dron para hacer inspecciones e hicieron sobrevuelos en dos helicópteros con geólogos del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
“Hemos hecho sobrevuelos en lo alto del Volcán Miravalles porque se tenía la impresión de que iba a producirse una avalancha; pero eso fue una falsa alarma. Ya pudimos corroborar que no existe ningún almacenamiento de agua y el peligro de avalancha está descartado por el momento”.
Red vial, agua, viviendas
Según el primer balance que hizo la CNE, Otto dejó en el país 11,000 damnificados y 2,778 kilómetros de caminos y carreteras dañados en 412 comunidades. El huracán dejó devastada la zona norte en los cantones de Los Chiles, Guatuso, Upala, Bagaces y La Cruz.
El alcalde informó que ayer lunes ya estaban habilitados todos los accesos de vías públicas para llegar a los lugares donde debían intervenir; y aunque se les ha estado llevando alimentos a esos pobladores, hace falta entrar con vehículos y maquinaria. Actualmente Bagaces tiene 11 puentes dañados.
“Después viene la reconstrucción de la red vial cantonal y eso va a llevar más tiempo porque hay que evaluar en coordinación con la Comisión Nacional de Emergencias y la técnica de gestión vial del municipio”, aclaró.
“En la ruta nacional 165, el puente sobre el río Blanco se lo llevó el río. Ahorita está ahí la maquinaria del Ministerio de Obras Públicas y CONAVI buscando la forma de levantar el puente porque estaba desfasado de las columnas; pero es recuperable. Ese es el más importante. Después teníamos una situación en el caso de la comunidad de San Bernardo, que se comunica con Santa Fe; y en el camino a Fortuna y Cuipilapa donde también se están poniendo alcantarillas por mientras, para habilitar la vía y tener acceso con maquinaria”, señaló.
Según el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), en la región Chorotega hay 4,177 sin agua potable y 18 sistemas afectados porque las tuberías están dañadas por deslizamientos, caída de árboles e inundación). También hay cortes de electricidad y sedimentación. El AyA y el Ministerio de Salud recomiendan a la población afectada consumir solamente agua potable de camiones cisterna certificados por el AyA.
William Guido Quijano detalló que ya se habilitó el servicio de agua en las parcelas de Río Blanco, cerca de Fortuna, y en Río Naranjo.
“En el caso de Guayabo tenemos serios problemas porque un gran sector está sin agua. Estamos repartiendo con cisternas y tanques para abastecer a la población. En el caso de Guayabo son tres acueductos, con las nacientes de agua en el Miravalles; pero estamos coordinando con el departamento de ASADAS del Aya para buscar la forma de restablecer el servicio”, dijo.
Con respecto a las viviendas, afirmó que hoy martes empezaba la inspección de casas por parte de personal del Ministerio de Vivienda para ver cuáles están destruidas totalmente y cuáles parcialmente.
“Personeros del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) ya están en el lugar identificando a las familias a las que hay que proveerles ayuda adicional para que puedan mantenerse, en el caso de aquellas en las que sus miembros no pueden trabajar ni tener ingresos directos por ahora”, destacó.
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