

Tres banderas ondean sobre la entrada de la casa de Norma Mata, en Copal de Nicoya.
La primera bandera lleva los colores blanco, azul y rojo de Costa Rica, la segunda los de Guanacaste y la tercera los del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
“No me gusta la política pero siempre voy a votar. Es una responsabilidad”, explica Mata de 58 años, quien aseguró que el voto para ella y su familia es importante porque se debe evaluar la propuesta de cada candidato y partido para elegir al mejor.
Quebrada Honda de Nicoya, es el distrito de Guanacaste donde más participación hubo durante la primera ronda electoral, con un más de un 68%: unas 1.473 personas asistieron a las urnas.
¿Qué impulsó a los habitantes del distrito cuarto de Nicoya a salir a votar?
La respuesta, según los vecinos, es su arraigo por la tradición y la costumbre que tienen las familias de salir votar.
“Muchos votan porque así se lo enseñaron su papá o su mamá”, aseguró Laura Bolaños, de 50 años y vecina de Caballito, comunidad que es parte de Quebrada Honda.
“Son tradiciones que tenía la gente de antes. Yo siempre he votado”, indicó Manuel Fonseca de 63 años, quien vive a un kilómetro del centro de Quebrada Honda.
Pero también hay vecinos de este distrito nicoyano que se acercaron a votar porque, según ellos, quieren un cambio en el Gobierno.
“La gente está cansada de los mismos. Yo voté por Fabricio [Alvarado del PRN] porque aquí solo evangélicos somos”, dijo Donald Carrillo, de 50 años, quien es pescador de la comunidad de Puerto Moreno, también perteneciente a Quebrada Honda.
Santos Suárez, de 49 años, también es pescador de Puerto Moreno y dijo que en las elecciones presidenciales del 2014 decidió no ejercer su voto. Asegura que hoy se arrepiente y por eso acudió a votar el pasado 4 de febrero.
“Hace cuatro año no voté, pero ya es mucho. Mi mamá y mi tata me metieron eso (votar)”, dijo.
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