Guanacaste es la casa del nuevo Radar Espacial Costa Rica, el dispositivo comercial más avanzado de su clase en el mundo y que dará una contribución única de datos del espacio desde nuestro país.
La llegada de esta inversión representa un hito para la atracción de inversiones del país y de la provincia, y su aporte para la comunidad científica es aún mayor.
“Es exactamente el tipo de proyecto que facilitará el desarrollo científico, empoderará a los jóvenes, y mejorará la seguridad de los vuelos espaciales”, explicó el exastronauta Franklin Chang, que es CEO de Ad Astra y socio comercial de LeoLabs, la firma que construyó el nuevo radar y que lo operará en Guanacaste.
LeoLabs es una compañía internacional que proporciona datos y servicios a sus clientes para entender y proteger las actividades comerciales y gubernamentales que se desarrollan en la órbita baja terrestre (LEO, por sus siglas en inglés). En resumen, el radar localiza la basura espacial y permitirá evitar colisiones.
El estandarte ambiental de Costa Rica motivó la decisión de LeoLabs de construir el radar en el país y el terreno donde está situado llegó a la empresa por una donación.
La inauguración de este dispositivo se realizó la mañana de este jueves 22 de abril, en “tiempo récord”. A sólo nueve meses del inicio de los trabajos en Costa Rica, el radar comercial puede operar al 100%, dijo el CEO de LeoLabs, Dan Ceperley.
¿Qué hace este dispositivo?
Este radar, ubicado en Filadelfia de Carrillo, permite una cobertura completa a la órbita baja de la tierra, da seguimiento a objetos, incluidos satélites activos y desechos orbitales de hasta dos centímetros.
Los escombros espaciales son uno de los mayores riesgos para astronautas y satélites en órbita. Por esto, existe la necesidad de mapearlos con precisión.
El proyecto arrancó a raíz de la pandemia para que los vecinos aprendan a cosechar su propia comida
Los datos que proporcionará el nuevo radar son abundantes y contribuirán a prevenir colisiones o seguir lanzamientos tempranos; este es su principal objetivo, indicó Edward Lu, exastronauta de la NASA y cofundador de LeoLabs.
Los clientes de LeoLabs son operadores de satélites, agencias reguladoras del espacio, aseguradoras y la comunidad científica, a quienes ahora les proporcionarán más información.
Esta firma está construyendo más radares alrededor del mundo que, junto al instalado en suelo nacional, permiten suministrar un mapa en tiempo real de más objetos en la órbita de la Tierra.
“Esta es una contribución importante a la sostenibilidad del espacio y a la seguridad de los vuelos”, añadió Lu.
Atracción de inversión y retos
El presidente Carlos Alvarado participó del evento de inauguración y resaltó que este dispositivo representa la posibilidad del país de atraer inversiones de tecnología de punta.
Alvarado añadió que el proyecto extiende la gestión responsable del cuidado del medio ambiente al espacio, y que eso se alinea con las acciones para fomentar la descarbonización de la economía.
Precisamente, según confirmó el cofundador y CEO de LeoLabs, Dan Ceperley, el compromiso ambiental que caracteriza a Costa Rica fue una de las principales razones para elegirlo como la casa de este nuevo radar e iniciar una relación a largo plazo con el país.
La totalidad de los empleos generados llegaron a profesionales del país. Aún así, existe la necesidad de capacitar más a la población para que el país y Guanacaste puedan continuar atrayendo este tipo de inversiones, destacó la ministra de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones, Paola Vega.
“Es un hito relevante que nos recuerda la importancia de mantener los esfuerzos por impulsar la capacitación de nuestra población para las oportunidades de la era del conocimiento”, mencionó Vega.
Entre tanto, Costa Rica también albergará una agencia espacial y la provincia, por su lado, el Centro Espacial de Guanacaste, que «será el que investigue, innove y desarrolle en materia espacial, bajo un esquema colaborativo con otros laboratorios ya existentes en el país», indica la ley de creación de la agencia espacial costarricense, que ya fue aprobada por la Asamblea Legislativa y firmada por el presidente.
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