Tras más de seis meses de no verse ningún movimiento en la Iglesia Colonial, este lunes 10 de octubre el alcalde nicoyano, Marcos Antonio Jiménez, confirmó que ya comenzó la segunda etapa de restauración.
Jiménez leyó una carta ante los regidores nicoyano, enviada por William Monge del Centro Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural Ministerio de Cultura y Juventud, en la que se confirmaba el comienzo del refuerzo estructural de la espadaña (pared del campanario), que se espera tener listo a finales de enero del 2017.
Tras el daño que sufrió la iglesia con el terremoto de Nicoya en setiembre del 2012, el Centro de Patrimonio decidió reparar la ermita en tres etapas.
La primera fase comenzó en el año 2015 y culminó en febrero del 2016. Durante ese periodo se hizo un refuerzo estructural con fibra de carbono en las paredes laterales.
Esta primer parte tuvo una inversión aproximada de ¢195 millones y se utilizaron fondos provenientes en su totalidad del presupuesto del Ministerio de Cultura.
Para el último trabajo, se espera reparar con fibra de carbono el sector del presbiterio. Este trabajo también se pretende concluir en el 2017.
Además de la intervención de arquitectos e ingenieros para la reparación, la Iglesia contó con participación de arqueólogos, pues durante el mes de setiembre del 2015 se hallaron 15 cuerpos debajo de la edificación.
El terreno sobre el que hoy está la iglesia fue utilizada como cementerio en el siglo XIX. Además, esa no es la primera vez que encuentran cuerpos ya que en la década de 1990 se detectaron unos 30 restos de individuos en los alrededores del templo.
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