
“Guanacastequidad” es una palabra larga, complicada de leer y decir en voz alta, pero tiene una familiaridad y renombre tras casi dos décadas de circular por escuelas y colegios de la provincia.
El profesor y filólogo Marco Tulio Gardela creó este concepto en 1989, con el propósito de caracterizar a la identidad guanacasteca. Con el paso de los años, logró llevar la guanacastequidad a la educación pública para preservar y fortalecer esa visión entre los y las estudiantes.
Pero no todas las comunidades encajaban en esa visión que tenía Gardela sobre Guanacaste, por eso desde hace más de 10 años hay docentes trabajando para ampliar la idea de lo que significa pertenecer a esta provincia.
Vivir la guanacastequidad
Ante la amenaza latente de la globalización, Marco Tulio Gardela tuvo la idea de crear un programa que protegiera la cultura guanacasteca. Al menos así lo ve Griselda Pérez, la coordinadora del programa “Vivamos la Guanacastequidad” de la Dirección Regional de Nicoya.

Marco Tulio Gardela fue el profesor y filólogo creador del concepto de guanacastequidad. Quien falleció durante el pasado mes de marzo de 2025.Foto: Eka Mora
El programa arrancó mediante un decreto en el año 2006 que lo declaró de interés educativo con el objetivo de fortalecer la cultura autóctona mediante los programas de estudio en la provincia. Desde entonces, incluía acciones como la utilización de la bandera y la entonación del himno de Guanacaste en todos los actos cívicos.
Griselda Pérez explica que la visión de Gardela era muy folklórica.
Sin duda agradecidos con la visión de don Marco, que era la visión del momento, pero que era también excluyente en cierta medida”, explica.
Con el propósito de enriquecer la visión de Gardela, desde el 2014 quienes coordinan el programa en la provincia han intentado expandir más el abanico de características que definen a la persona guanacasteca. Para ello, crearon un propósito para el programa, algo que no estaba incluido en el decreto.
“El decreto nada más trabaja con un concepto que además es muy romantizado. Ya no hablamos de Guanacastequidad… hablamos de Guanacastequidades”, asegura Pérez.
Una Guanacaste con muchas Guanacastes
El folclor dentro de la guanacastequidad es “solo una pata del banco”, según Pérez. El programa propone que los contenidos de todas las materias deban ser “guanacastequizados”.
Eso significa que la guanacastequidad no está separada en el programa de estudios, sino que la materia de clase está vinculada con algún aprendizaje que se genera dentro de la provincia.
Si enseñamos matemáticas desde la vida de la hacienda, entonces los profes sacan áreas, perímetros, ven figuras geométricas pensando en la finca del fulano”, ejemplifica.
O si los y las estudiantes deben hacer una redacción para español, que sea sobre una receta guanacasteca. Si en ciencias están aprendiendo sobre energías renovables, que observen los ejemplos existentes en la provincia.
Pero quizá lo más novedoso que propone el programa desde el 2014, es incluir dentro de la guanacastequidad las prácticas culturales que se generan desde todos los rincones de la provincia.
“Cada uno vive esa particularidad en el contexto donde se desarrolla, aunque esté en La Cruz, en Bagaces, en la costa, en la montaña. Antes estábamos muy alejados de la parte intercultural porque nos daba como miedo”, comenta Pérez.
El creador del concepto de guanacastequidad, el profesor y filólogo Marco Tulio Gardela Ramírez, no es guanacasteco por nacimiento pero sí por decisión.
Para poder incluir otras formas de vivir la guanacastequidad, en paralelo han tenido que remar en contra de la “versión oficial” sobre lo que era guanacasteco y que se promovió durante mucho años.
“Muchos estudiantes se sentían excluidos, no se sentían guanacastecos. Si ustedes no comen rosquillas y tanelas, ¿por qué para un 25 de julio tienen que comer? No porque usted no grite no es guanacasteco, no porque usted no come arroz de maíz no es guanacasteco”, la coordinadora explica que esto ha generado que estudiantes de cantones como Hojancha y Nandayure (pobladas principalmente por familias que migraron del occidente del Valle Central) hayan interiorizado el concepto de guanacastequidad y se sientan más incluidos.
Keyler Morera, docente guanacasteco que de educación primaria en Filadelfia, es también la primera persona guanacasteca en integrar el Parlamento Cívico Afrocostarricense. Él ha escrito sobre la poca representatividad que ha tenido la población afro dentro del currículo de la guanacastequidad, y opina que con el objetivo de no perder lo poquito que quedó de la herencia chorotega, se terminó enseñando en las aulas que todo era de procedencia indígena. Incluso instrumentos de origen afro como el quijongo y la marimba.

Keyler Morera, es docente y la primera persona guanacasteca en integrar el Parlamento Cívico Afrocostarricense.Foto: César Arroyo Castro
“Lo que se ha enseñado ha estado mal, ha estado incompleto y debemos reconocerlo como parte de la reivindicación de nuestros ancestros, no solo africanos, sino también chorotegas que merecen que la historia se cuente como debe de ser”, comenta Morera.
Por ese motivo el programa también quiere fortalecer la interculturalidad de la provincia resaltando el aporte de las tres raíces históricas: indígena, europea y afro.
Vamos a dejar de decir ‘yo soy pura sangre chorotega’. Empecemos a reconocernos también como originarios de otros lugares y eso no nos hace menos guanacastecos”, enfatiza Pérez.
En esa misma línea, el docente e investigador de la Universidad Nacional Sede Chorotega, Daniel Matul, expresa que el “Guanacaste Eterno” que planteó Gardela, hoy no es uno, sino varios territorios eternos que se renuevan con la acción cotidiana de sus hijas e hijos.
Guanacastequidad por amor a la camiseta
Lo que el programa propone en el papel, en la práctica no siempre sale de forma perfecta. Griselda Pérez explica que no hay nada que obligue a docentes a implementar el programa, por lo cual hay que convencerles de que fortalecer la identidad local es una necesidad.
Esto plantea un reto ya que la coordinadora considera que para mucho personal docente la guanacastequidad se limita únicamente a lo folclórico y no al resto de contenidos curriculares.
El profesor Keyler Morera comparte que un gran problema es que la mayoría de los maestros compran los planeamientos [descripción detallada de las actividades pedagógicas] a gente que está en San José y que los elaboran contextualizados a la GAM.
“Entonces los planeamientos al final no se están haciendo como deberían en cuanto a que sean guanacastequizados. Y lo otro es la realidad en el aula, ya que muchas veces uno construye un planeamiento precioso pero no se puede aplicar. Debería ser así, no siempre se logra pero es algo que se intenta”, explica.
Muchos de los retos actuales del programa podrían corregirse con una modificación al decreto, algo que según Pérez podría traer más problemas que soluciones.
“Nosotros no hemos podido cambiar el decreto. En cierta medida es hasta un peligro para el programa porque puede que políticamente no exista hoy la voluntad para sostenerlo, como hubo en aquel momento la voluntad para firmar un decreto”, comenta.
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