Convertir agua de mar en potable es una idea que será tangible en el hotel Reserva Conchal, a raíz de la construcción del primer proyecto de desalinización en el país.
Así lo confirmó Gisela Sánchez, vocera del hotel, quien aseguró que la planta está en una fase preliminar de diseño, estudios y solicitudes de permisos que iniciaron desde abril del 2014; sin embargo, esperan arrancar con la obra a finales de próximo año.
“Se van a producir 23 litros por segundo de agua potable. El uso será para consumo humano dentro del proyecto inmobiliario”, aseveró la vocera mediante un correo electrónico.
Las plantas de desalinización son diseñadas para eliminar las sales del agua del mar, para que esta pueda ser usada para beber.
Édgar Gutiérrez, Ministro de Ambiente y Energía (Minae), aseguró a La Voz de Guanacaste durante su visita a la provincia en el pasado mes de julio, que al ser el primer proyecto de desalinización han tenido que capacitar técnicos en esta materia.
“Como bien se sabe la desalinización no es común en Costa Rica, entonces ya hemos formado 15 técnicos de las distintas instancias públicas del gobierno como AyA, Senara, Minae, Setena, etc. para que entiendan de qué se trata”, dijo el ministro.
Gutiérrez agregó que están aprovechando la experiencia con Reserva Conchal, para crear el reglamento de plantas desalinizadoras, que está en proceso de redacción en el Minae.
Por su parte, la presidenta del AyA, Yamileth Astorga, explicó que la entidad se encargará de controlar los estándares del líquido.
“Nosotros lo que vamos a regular es la calidad de agua que ellos van a dar a sus huéspedes. En la institución se formó una comisión especializada para este tipo de tecnología. En Costa Rica se tiene muy poco conocimiento, por eso es que se tuvo un acercamiento con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos”, aseveró la presidenta.
Residuos de vuelta al mar
Los proyectos de desalinización ya se utilizan en algunos países como España, Japón, Corea, entre otros; sin embargo, algunos grupos ambientalistas se oponen ya que los residuos como las salmuera–líquido con concentrado de sal—son vertidos de vuelta al mar.
Cristian Fonseca, biólogo marino de la Estación Marina de la Universidad Nacional, explicó que mientras los vertidos sean naturales y no químicos adicionales, el impacto es de muy poco impacto.
“El tema es en dónde se vierten los residuos. Si los residuos como la salmuera se vierten en espacios amplios no hay ningún problema, pues las sales se disuelven en el mar. Los organismos marinos están acostumbrados a alteraciones de sales, PH y temperatura por cambios de la misma naturaleza. El tema es cuando se depositan en un espacio pequeño como un manglar, ahí sí puede existir afectación”, declaró el biólogo.
La Voz de Guanacaste intentó conocer el costo del proyecto, pero el hotel se abstuvo a responder.
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