Política

Rodrigo Chaves firmó autógrafos y le prometió «un fiestón» a una Guanacaste sedienta de esperanzas

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La multitud se aglomera sobre la plazoleta frente al kiosko del parque Recaredo Briceño en Nicoya. Entre el tumulto, una niña montada sobre los hombros de su padre le grita enardecida al presidente Rodrigo Chaves. Él, desde la tarima, la saluda a ella y al resto de guanacastecos que lo reciben entre cantos, gritos y bombas. 

“¡Qué viva Chaves!, ¡te amo Chaves!”, vocifera una joven de unos 13 años, envuelta en trajes y alhajas típicas. Su grito es uno de los tantos que parecen alabar al presidente en su primera visita a la provincia tras resultar electo. En abril del 2022, Guanacaste apostó por él dándole la victoria con el 55,49% de los votos. 

Antes de la segunda ronda, la encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP-UCR) calculaba que solo el 38,6% de los guanacastecos votarían por él. Para el día de las elecciones, el candidato que había sido señalado de acoso sexual por excompañeras de trabajo y que había arremetido contra la prensa, logró convencer a gran parte de los indecisos.

Ciudadanos, diplomáticos, turistas y periodistas llenan la plazoleta en el centro de Nicoya, que desde hace cinco días está bañada de bailes y fiestas por el 198 aniversario de la Anexión del Partido de Nicoya al país. La misma plaza que recibe a los presidentes cada año, a veces con gritos de emoción y otras con gritos de reclamos. 

El lugar está rodeado por cintas que dicen “no pasar”, toldos, policías y una cantidad exorbitante de personas que pelean por ir frente a la tarima. Como hay tanta gente, se siente como si esta plazoleta tuviera diez veces su tamaño. Entre más vas sumergiéndote al mar de curiosos, más escuchás los “ahora sí tenemos presidente, papá” y los “Dios lo bendiga” dirigidos a Chaves. 

Suenan también los parlantes de los puestos alrededor de la plaza, con canciones como Caballito Nicoyano y La Coyolera. De vez en cuando, se oye también un grito guanacasteco en el horizonte. Nicoya no había estado tan llena y viva desde antes de la crisis sanitaria COVID-19.

El presidente llega a una provincia sedienta de fuentes de empleo, reactivación económica y seguridad ciudadana. Para el primer trimestre de este año, la región Chorotega contaba con una tasa de desempleo de 13,1%. Además, en lo que llevamos del año, el OIJ contabiliza 32 homicidios en la provincia. Un aumento de 68% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

La pandemia golpeó al turismo, una de las fuentes económicas más importantes de la provincia. En el 2020 el aeropuerto de Guanacaste estuvo 170 días sin recibir aeronaves y, aunque en junio de 2021 recuperó los niveles de tráfico previos a la pandemia, fue hasta abril del 2022 que logró superarlos. 

En cada entrada del quiosco hay una decena de policías liderada por el director de la Fuerza Pública, Daniel Calderón, y un zafarrancho de comerciantes vendiendo rosquillas, arroz de maíz y gallina achiotada a los turistas que llegan al cantón.  

Pocas personas expresaron sus inquietudes frente al Consejo de Gobierno. Llegaron representantes de las áreas peninsulares y de organizaciones de vivienda liberianas. Foto: César Arroyo Castro.

Hoy es el último día de una gira por todo Guanacaste que tuvo como música oficial los coros como “ya tenemos presidente” y “en vos creemos Rodrigo”. Durante estos días, los ciudadanos lo llenaron de cartas, abrazos, bailes y ofrendas.

Este presidente se merece lo mejor porque nos da lo mejor”, dice el pintor Miguel Alán. 

Una vez en la tarima, los ministros pasarán al frente, uno a uno y durante las próximas dos horas, a enlistar los trabajos que sus instituciones están haciendo –o que hacían ya desde la administración anterior–  para la provincia.

Pero los discursos son lo de menos para los espectadores de esta calurosa mañana de julio. La multitud se distrae cuando los ministros hablan de datos, pero saltan de emoción cuando algún jerarca intenta hacer el famoso grito guanacasteco o entona una bomba. Es como un show de variedades con el discurso del presidente como último acto.

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Miguel Alán está de pie, al borde de la tarima y entre las cámaras de televisión. Asegura que desde que Rodrigo Chaves asumió el poder, a su negocio de pinturas le va bien y él puede dormir mejor. 

Alán, de 58 años, dice que el primer signo de confianza que le dio el presidente fue eliminar las mascarillas obligatorias. Así, cree él, le demostró que el COVID-19 era «solo una excusa para detener la economía». Un estudio del Observatorio de Organización Internacional del Trabajo (OIT) explica que esa recuperación económica proviene más bien de la reapertura paulatina del gobierno anterior conforme aumentaba el número de vacunados. 

Alán también cree que Chaves seguirá poniendo “orden en la casa” y que eso significa una mejor vida para él. Confiesa apuradamente que en primera ronda apoyó a Greivin Moya, pero desde febrero es admirador y fiel seguidor de Chaves. 

Rodrigo Chaves ondea una bandera guanacasteca al final de su discurso ante Nicoya. Foto: César Arroyo CastroFoto: César Arroyo

Es el mejor presidente del mundo”, dice con un fervor casi religioso, mientras se acomoda su sombrero azul del Partido Progreso Social Democrático, el partido del mandatario.

Cerca de Miguel está Olga Mendoza, una educadora retirada de Liberia, que durante todo el acto intenta llamar la atención del presidente con cantos y gritos. Olga está vestida con una camisa roja y negra de cuadros y un sombrero negro típico de vaqueros. Viene a Nicoya a visitar a algunos familiares durante el lunes feriado, pero también a darle una carta al presidente con reclamos que tiene del hospital de Liberia.

Dice que confía en Chaves porque este es el primer presidente que le provoca confianza en el futuro.

“Él ha demostrado que está verdaderamente interesado en el pueblo”, comenta, sin especificar mucho más.

Un poco más alejado está Rafael Ángel Meneses, sentado en un pequeño muro al costado izquierdo del quiosco. “Yo lo apoyo al 100%”, dice el hombre, refiriéndose al presidente. Meneses hizo una travesía larguísima para ver este discurso; viajó desde Puntarenas centro.

Meneses piensa que Chaves sí eligió a las personas idóneas para liderar los ministerios, y es eso lo que le genera más confianza. Además, dice que le gusta que el presidente «no tenga experiencia politiquera», sino  que venga del campo de la economía, como su puesto en el Banco Mundial. Chaves, sin embargo, sí tuvo un puesto político como Ministro de Hacienda en el 2020.

Hay algunos grupos haciendo peticiones. Como sucede cuando los gobiernos apenas vienen asumiendo sus cargos, las protestas fueron casi nulas y los pocos grupos organizados solo vinieron a hacer peticiones y no reclamos. Foro Agenda Verde con el tema de los distritos peninsulares, la Asociación Liberiana de Vivienda (Asolivi) y la Asociación de Vivienda Esperanza del Verbo Vivo de Guanacaste exponiendo los créditos accesibles para viviendas en Liberia. 

Días antes, líderes comunales como Wilmar Matarrita afirmaron que no harían manifestaciones en contra del gobierno, pues consideraban importante darle el “beneficio de la duda” durante este primer año.

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Después de las presentaciones de la Ministra de Salud Joselyn Chacón, el Ministro de Economía, Industria y Comercio Francisco Gamboa, y la Ministra de Vivienda Jessica Martínez, el sonar de Nicoya inicia nuevamente. Unas marimberas adolescentes de la Escuela Leonidas Briceño se acomodan al pie del kiosco para tocar lo que dicen que están practicando desde enero. 

A la orilla de ellas, un grupo de niñas con vestidos tradicionales guanacastecos bailando. Una de ellas, sin previo aviso, sube al escenario para sacar a la pista a Chaves. El público estalla en aplausos y gritos una vez más mientras el presidente zapatea y mueve sus manos como si tocara maracas al lado de la infante. “Eso sí no estaba en el protocolo”, dice el presidente mientras regresa a su asiento sonriendo.

La ministra de Cultura y Juventud y el presidente presentan la firma del decreto para la creación de una comisión que se encargará de organizar la fiesta para celebrar el 200 aniversario de la Anexión del Partido de Nicoya. Foto: César Arroyo CastroFoto: César Arroyo Castro

Ya sentado, Chaves ve la oportunidad de prometer que nombrará una comisión para que organice “un fiestón” durante el bicentenario de la Anexión. Junto con la ministra de Cultura, la guanacasteca Nayuribe Guadamuz, firman un decreto para crear la comisión, lo muestran al público y Guadamuz se raja un par de gritos guanacastecos. 

El protocolo comienza a desvanecerse cuando el presidente conversa con el público que intenta llamar su atención. Les permite subir al escenario: primero una niña le lleva una carta con dibujos, otro le pide que le firme la camisa que lleva puesta y finalmente un grupo de personas sordas sube a felicitarlo por su apoyo a esa comunidad, mientras él intenta contestarles en Lengua de Señas Costarricense (Lesco).

Chaves sabe que el cronograma está atrasándose, pero dice que “hay tiempo para todos”. “Nunca olvidaré que la provincia de Guanacaste, este pueblo digno y maravilloso, volcó su confianza en mi persona para ocupar la silla presidencial”. El pueblo grita, mientras algunos se tiran al frente del quiosco para verlo más de cerca. 

Hace referencias a Dios, a las elecciones y al abandono que Guanacaste tuvo, según él, de sus antecesores.

A pesar de todo esto, durante décadas, esta provincia ha sido sometida al olvido. Pero ¿saben qué?”, dice Chaves mientras el público responde con otro “¿Qué?. “Al olvido se le vence olvidándolo, desdeñándolo”, enfatiza en medio de una lluvia de aplausos que no cesan..

Chaves habla sobre reuniones que mantuvo con empresas turísticas y transnacionales interesadas en la provincia, habla brevemente de los emprendedores guanacastecos y de la planta de Coca Cola que dejó la antigua administración. 

Los seguidores del presidente gritan de emoción, aplauden y toman sus videos bajo el fuerte sol. Foto: César Arroyo Castro

El presidente también menciona que en cuatro meses, durante noviembre, regresará a Guanacaste junto con los ministros a presentar actualizaciones de los proyectos para la provincia, aunque no menciona cuáles.

Chaves no sube el tono de su voz hasta que le habla directamente a los pocos diputados que están sentados bajo un toldo al lado derecho de la plaza, de partidos como Liberación Nacional y Unidad Social Cristiana. Aprieta los puños y grita:

Hagan lo patriótico. Diputadas y diputados, aprueben los eurobonos. ¡No jueguen chapitas! ¡No jueguen chapitas! (suenan gritos guanacastecos de fondo y aplausos). Eso no es irrespetuoso, Asamblea Legislativa. Es un llamado patriótico a su responsabilidad. Dejen de jugar chapitas. O mejor dicho, no empiecen», reclama.

Los eurobonos son bonos de deuda pública que ofrece el Gobierno al mercado internacional y solo los diputados pueden autorizar su emisión. El gobierno de Chaves necesita la aprobación de este proyecto para cubrir antes del próximo enero el pago por $1.000 millones de una deuda adquirida en la administración de Laura Chinchilla.

Aunque la mayoría de los diputados manifiesta estar anuentes a votar a favor del proyecto, bancadas como las del Frente Amplio y el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) condicionan su votación a que el proyecto incluya rendimiento de cuentas y transparencia durante la emisión de los bonos.

Chaves ondea la bandera guanacasteca y el evento termina con la entonación del himno de Guanacaste, una explosión de aplausos y gritos guanacastecos. Para entonces, ya son las 11 de la mañana. Tanto los diputados como los jerarcas batallan para entonar la melodía. Algunos no coordinan el ritmo de la melodía con la letra y otros la leen para acertar las palabras.

A los minutos el presidente baja al público, tomando cartas, dándole la mano a hombres y mujeres que empujan y tiran sus cuerpos contra los otros para lograr tocarlo y cargando a uno que otro bebé. 

El amor desbordado continúa por varias horas, cuando participa en la sesión extraordinaria del Concejo Municipal de Nicoya. Ahí da otro discurso breve, repitiendo las promesas que hizo en su participación mañanera. 

Al salir de la iglesia colonial los aplausos y alabanzas siguen, hasta que un asesor le indica que tienen que retirarse y con fervor se despide de sus admiradores. “¡Viva Chaves!, ¡viva Chaves!”, dicen los espectadores mientras el presidente entra a la camioneta. Así, prometiendo esperanzas a cada palma guanacasteca que lo alcanza, termina su primera gira en la provincia. Y al pueblo solo le queda confiar.

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