La producción de sal en Abangares, actividad que tiene más de 100 años de existir, está agonizando. Importar la sal de México es más rentable que producirla, y es debido a esta realidad económica que los productores de sal del Golfo de Nicoya están cambiando su negocio hacia el de camarones.
En Abangares existen 12 salinas, 11 en Colorado y 1 en San Buena Aventura.
En términos generales, producir sal de manera artesanal nunca tuvo un alto valor en el país, es por ello que en 1974 los productores en el golfo de Nicoya formaron la cooperativa Coonaprosal R.L. para comenzar a producir sal industrialmente. De acuerdo con Kenneth Murillo, Gestor Ambiental de CoonaproSal R.L., en 1995 empezó a bajar el precio de la sal, justo cuando entró en vigencia el Tratado de Libre Comercio con México en 1995.
“El problema es que cada día la sal baja de precio y los insumos se encarecen, entonces no es un actividad rentable. Los salineros migran hacia la actividad camaronera porque la infraestructura se da para la producción de camarón, una actividad que si les va bien, es un precio estable y sostenible”, explica Murillo.
Más de un 80% de la sal que se trabaja en Coonaprosal es importada de México porque es más rentable traerla a granel en barco, que extraerla en las salinas del Golfo. Sin embargo, todavía hay salineros ticos que le venden la sal en bruto a la cooperativa, que luego pasa por los molinos y se vende para consumo animal principalmente.
Brunilda Diaz tiene más de 34 años de trabajar con la Cooperativa
Dependiendo de la salina y la pureza de la sal (sal morena tiene un precio menor por suciedad del agua), el producto puede tener un precio por quintal alrededor de ¢2755.
A finales del 2011, Coonaprosal R.L. abrió su línea de productos y comenzó a recibir camarón. De acuerdo con Murillo, en un año una salina puede tener una ganancia de ¢3 millones y una camaronera ¢15 millones, siendo así 5 veces más rentable.
Al estar en Zona Marítimo Terrestre, el Estado concesiona los permisos de uso para que se desarrolle la actividad económica, siempre que se cumplan con los requisitos que demanda el Minae.
Para que una finca sea camaronera necesita que el suelo sea impermeable, cuidar que la salinidad no sea muy alta principalmente en época de verano y que las mareas sean lo suficientemente altas para que el agua entre por gravedad hacia el reservorio y lograr un cambio de agua.
Coonaprosal R.L. cuenta con 50 empleados en el departamento administrativo y 65 en planta refinadora en la zona de Colorado.
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