Normalmente, la Bandera Azul Ecológica es dada a playas, escuelas e instituciones en reconocimiento a sus esfuerzos para promover la conciencia ambiental. Sin embargo, este es el primer año en que casas individuales han participado en el programa.
La familia López es una de ellas. Uno de sus miembros más joven, Marels Jiménez, de 5 años, recoge la basura en el patio para llevarla a diferentes bolsas de reciclaje en la cocina después de que su familia comenzó a participar en el nuevo programa de Hogares Bandera Azul hace aproximadamente un año.
En abril, la familia recibió la Bandera Azul con una estrella y tienen la esperanza de continuar participando el próximo año.
Después de que la familia estuvo de acuerdo en participar en el programa, varias cosas han cambiado en sus vidas. Comenzaron a distribuir la basura en diferentes bolsas y contenedores separándola en papel, plástico y orgánico.
Además comenzaron a reciclar el agua usada para regar el jardín, a hacer compost de la basura orgánica para usarlo más tarde como abono para el jardín y empezaron a usar bombillas ecológicas.
El hacer estos cambios no fue del todo fácil para la familia. La transición tomó tiempo. Juan López, el patriarca de la familia, explicó: “Estamos acostumbrados a poner la basura, todo junto y ahora en este año fue muy bueno. Aprendimos mucho de reciclar, economizar la luz y el agua”.
Cuarenta familias de todo el país participaron en el programa durante el primer año pero solo 19 de ellas fueron galardonadas con la bandera. La familia de López no es la única que consiguió ser galardonada con la bandera en Nosara. Otras seis familias de la comunidad ganaron la bandera, incluyendo los hogares de Bobbi Johnson, Pam Lancaster, Barry Oliver, Edith Lopez, Karuna Pragaya y Jessica Sheffield.
La fuerte participación de las familias en Nosara refleja que el programa fue iniciado por una persona del lugar: Jessica Sheffield, vicepresidente de la Asociación de Reciclaje. Sheffield dijo: “Noté que en todos los esfuerzos ambientales que hace nuestro país, faltaba incentivar acciones desde el hogar, el cimiento más importante de nuestra sociedad. Nos hacía falta galardonar a aquellos hogares que realizan sencillas acciones en pro de la sostenibilidad, y más importante aun, debíamos trazar el camino para aquellos que desean ser más “amigables con el ambiente” y no saben cómo lograrlo.
Ella elaboró una propuesta llamada “Certificado de Hogar Sostenible”, que fue finalista en el concurso “Yo emprendedor” que llamó la atención del director del Programa Bandera Azul Ecológica. Así nació el concepto Hogares Bandera Azul.
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