Es posible que si usted topa con un delfín encallado en la playa, querrá ayudarlo y al mismo tiempo tocarlo; sin embargo, existen enfermedades de los delfines que pueden ser contagiosos con las personas.
De acuerdo con el Sistema de Áreas de Conservación (Sinac) las causas de encallamientos de los delfines pueden ser por actividades pesqueras, contaminación, o bien, por causas naturales como la edad del animal, cambios climáticos o enfermedades.
Una de las enfermedades más comunes es la Brucelosis, que afecta al sistema reproductivo y nervioso de los delfines y esta puede ser transmitida a los humanos al entrar en contacto con secreciones del delfín.
Según Yeimy Cedeño, coordinadora regional del Sinac, en el 2014 se reportaron siete delfines encallados en la provincia de Guanacaste.
¿Qué hacer en caso de un encallamiento?
- Acérquese al animal a una distancia prudencial de cinco metros y siempre de frente, evite acercarse a la cola y a las aletas. Cerciórese de que el delfín este vivo por medio de la observación de la respiración (los delfines puede respirar cada 3 ó 5 minutos)
- Evite tocar al delfín y si es necesario, use guantes y mascarilla o pañuelo para cubrir su boca y nariz.
- Si el animal está vivo y decide devolverlo al mar, debe alzarlo por lo menos con cuatro personas (siempre con guantes). No lo arrastre pues lo puede maltratar, ni tampoco lo hale de la cola ni las aletas. Solo intente devolverlo al mar una vez. Si el delfín vuelve a salir, comuníquese con las autoridades.
Para reportar la situación, usted puede llamar al SINAC al 2686-4970 o al 2686-4967. También puede llamar al Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) al 2587-1796 ó 8893-7609. El servicio del 911 también puede coordinar con la Policía Turística o con el Servicio Nacional de Guardacostas.
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