General, Salud

Si no le importo ¿qué debo hacer?

Cuando no le importas a alguien suele ser muy difícil de soportar, ya que esto nos puede causar sentimientos como la tristeza, el desconsuelo o el enojo. Cuando percibimos que ya no le importamos a alguien, ¿cuál  debería de ser nuestra respuesta? ¿Qué posición deberíamos tomar o bien cuál es el beneficio de tener una reacción correcta si nos sucede algo así?

Primero seamos precavidos y no demos una respuesta apresurada, es decir, a veces en momentos “candentes” es cuando nos dan a entender que ya no importamos más en una relación. Puede que se llegue a actuar repentinamente y gritemos, lloremos desesperadamente, o en algunos casos, atentamos con nuestra propia vida o la del otro.

Es importantísimo que como primer paso, luego de la “revelación” de que ya no importamos, tengamos un tiempo de calma y de auto-análisis para digerir lo que está pasando; es un tiempo de aceptación de que ya no podemos seguir relacionándonos con aquella persona.

No debemos permitirnos seguir en una relación donde no se me valora, donde no le importo. Es necesario renunciar y para renunciar debo ser valiente, aunque cueste, aunque duela; porque también hay que ser claros en que no es que va a dejar de doler de una vez, ya que hay que darle tiempo al dolor; ni tampoco es que voy a olvidar lo sucedido ya que no voy a olvidar. Lo que voy a hacer es lograr vivir sin aquella relación, de manera que también esto encierra un gran proceso por el cual debo de pasar y el dolor forma una parte muy importante del mismo, en algunos casos será lento o en otros tardará un poco más.

El tiempo al principio va a parecer lento, como si nos sentáramos a ver caminar a un caracol durante todo un día y eso ocurre porque nos enfocamos solo en una sola cosa: pensar en lo triste, enojado o frustrado de que al otro o a la otra yo ya no le importe.  Para que el tiempo no pase tan pero tan lento, lo segundo que debo hacer es agregar en mi agenda actividades por hacer y en medida de lo posible una rutina de ejercicios; es la mejor de las mejores medicinas para acabar con ese pensamiento recurrente y negativo.

El tercer , pero no menos importante,  paso que debemos seguir es atesorar el aprendizaje que obtuvimos de la experiencia, así sea desagradable, porque nos hizo experimentar emociones no placenteras y aprender de todas ellas para mejorar y enriquecernos como seres humanos.

Comentarios