El Presidente electo Luís Guillermo Solís junto a su gabinete, asumirán la presidencia el 8 de mayo ante un país que exige un cambio. En vísperas de la llegada del nuevo gobierno y a través de un sondeo que realizó La Voz de Guanacaste en el cantón de Nicoya, los peninsulares se mostraron positivos con el cambio.
De un total de 20 personas entrevistadas entre campesinos y gente de la ciudad colonial, el 80% dijeron estar optimistas con lo que hará Solís y su equipo de trabajo en los próximos 4 años, mientras el 20% duda de la capacidad del nuevo gobierno para resolver los problemas de la provincia.
En cuanto al anuncio del nuevo gabinete, un 70% dijo desconocer por completo a los nuevos ministros, un 20% los conoce a medias y 10% opina que los nuevos ministros son más de lo mismo al considerar que vienen de los partidos tradicionales Unidad Social Cristiana (PUSC) y Liberación Nacional (PLN).
Aramis Vidaurre, politólogo nicoyano de la Universidad Nacional de San José, interpreta el cambio como positivo, sin embargo dijo que los cambios para Guanacaste no serán tan significativos: “Guanacaste tiene un panorama difícil. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos, Guanacaste es la segunda provincia con mayor nivel de desempleo en el país, debido principalmente a su bajo nivel de capacitación profesional. Mientras importantes centros urbanos en la meseta central atraen empleo a través de las zonas francas, Guanacaste se queda rezagada por falta de capacitación”.
El politólogo también señaló los desafíos de educación. Según la Encuesta de Hogares 2012, la deserción escolar en esa provincia es del 6%, en nivel de colegio es de 17% y en educación superior ronda el 40%. Con estas cifras Guanacaste queda excluida de muchas posibilidades que sí tendría gente del área central por tener mayor nivel de preparación. “Ese es un asunto de capacitación académica y eso es difícil solucionarlo en cuatro años de gobierno”, indicó Vidaurre.
Comentarios