En el hospital Enrique Baltodano, en Liberia, un médico especialista llama por la plataforma virtual Zoom a un paciente recién operado. Desde su casa, el paciente le muestra por video o foto la evolución de su herida.
La modalidad se conoce como telemedicina o teleconsulta. En Guanacaste, debido a los casos positivos de contagio por COVID-19, los hospitales apostaron por aumentar esta técnica y evitar un alto flujo de pacientes en los centros médicos.
El director del hospital La Anexión de Nicoya, Anner Angulo, dijo que la gente ante el temor de exponerse a la pandemia han visto las teleconsultas con buenos ojos y lo vienen aceptando muy bien.
Angulo no precisó la cantidad de citas que contabiliza el hospital bajo la categoría de telemedicina en lo que va la pandemia, pero especificó las áreas en las que está disponible: dermatología, psiquiatría, medicina familiar, medicina interna, geriatría, pediatría, salud mental y psicología.
Ahora es posible brindar consultas que antes creíamos imposibles, como la psicología por ejemplo, o una consulta a un paciente post operado, al que queremos acompañar para ver como va la herida quirúrgica. Todo esto se puede dar gracias la telemedicina”, aseveró el director.
El hospital atiende pacientes desde Hojancha, Jicaral y Nandayure. A partir del 2021 atenderá también al cantón de Santa Cruz.
¿Cómo funciona?
El coordinador de Telemedicina del hospital de Liberia, Luis Cerdas, explicó que la técnica tiene varias modalidades.
La primera, es la sesión médica, en la que utilizan la herramienta Zoom para darle seguimiento a la salud de un paciente.
Otra forma de aplicarla es la teleconsulta. En este caso, el paciente debe trasladarse a un centro de salud para ser atendido por un médico general que, por medio de una videollamada, contactará a un médico especialista para realizar la consulta.
“El médico presente está para presentar al paciente, hacerle los exámenes físicos y para la toma de los signos vitales; del otro lado de la pantalla, el médico especialista acompaña en tiempo real al paciente”, explicó Cerdas.
Para que un servicio pueda darse de forma remota, cada uno de los centros de salud cuenta con el siguiente equipo técnico para hacerlo: computadora, cámara y parlantes de sonido.
Además, el personal médico cuenta con acceso al expediente digital de cada paciente y las citas son agendadas previamente por el correo electrónico o por una llamada telefónica.
El director médico del hospital de Liberia, Marvin Palma, agregó que cada cita puede durar de 20 a 30 minutos y quien toma la decisión de si realiza la consulta por videollamada o presencial es el paciente.
Los pacientes lo han visto bien porque no tienen que gastar tanto dinero en transporte para trasladarse hasta el hospital”, mencionó Cerdas.
En el hospital de Liberia ofrecen teleconsulta en las áreas de cardiología, neurocirugía, nefrología, dermatología, geriatría, medicina interna y vascular periférico. A los recién operados les ofrecen talleres por zoom y los enfermeros o enfermeras les explican cómo cuidarse.
La telemedicina también contempla reuniones de carácter administrativo, conferencias con expertos, sesiones de trabajo, seguimiento de proyectos, presentación de informes y asesoría legal a servicios de salud.
Gran avance, muchos retos
Aún se desconoce la cantidad exacta de pacientes atendidos en tiempos de pandemia por medio de la telemedicina, sin embargo, en Liberia, atienden entre 50 y 55 teleconsultas por semana. Es decir, más de 1.000 consultas en cinco meses.
Durante todo el 2019, la atención por videollamadas fue de 2.000 pacientes.
De acuerdo con el presidente de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), Román Macaya, un 30% del total de citas médicas de todo el país son atendidas con el uso de la telemedicina.
“En cuatro meses de pandemia es como si nos hubiéramos metido en una máquina del tiempo y nos hubiéramos trasladado a los desafíos del 2050”, dijo al medio Semanario Universidad.
Para Cerdas, los números son positivos. Cree que en los meses de pandemia se logró dar un brinco sustancial a nivel de experiencia en el área de telemedicina en Liberia y en todo Guanacaste.
“Ahora tenemos una carta de presentación, ya podemos presentar los números logrados durante la crisis y decidir en base a eso después de la pandemia”, explicó Cerdas.
Cerdas también está convencido de que la experiencia que dejará la pandemia en el uso de la telemedicina beneficiará a estudiantes en el futuro. Según explica, los estudiantes de medicina podrán cumplir sus horas de práctica trabajando con la herramienta digital de la misma manera en que lo hacen ahora que enfermeros y médicos graduados.
Palma, además, considera que el uso de la telemedicina también impactará en la disminución de las filas de espera para citas médicas post pandemia. Según él, podría llevar a una disminución del 2% o 3% del total de las citas.
Sin embargo, los resultados de la telemedicina dependen de cómo la provincia logre sortear problemas como el acceso a Internet.
Un estudio realizado en 2016 por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) reveló que Guanacaste era la provincia con menor cobertura de internet en el país. Solo un 12,5% de la población tenía acceso al servicio.
Yo ya he hecho la prueba, le recargué a una persona ₡3.000 para que se pudiera conectar pero no fue suficiente. Es imposible que alguien gaste tanto dinero para una videollamada, hay que buscar una solución a eso”, comentó el coordinador de Telemedicina de Liberia.
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